Inflación y guerra, ¿Qué espera el mercado crediticio para el segundo trimestre?

La invasión iniciada por Rusia sobre el territorio ucraniano estaría generando gran incertidumbre en toda España, afectando no solo a sectores que dependen directamente de la materia prima importada de ambos países, sino prácticamente a todas las industrias que conforman el sector privado nacional.
El mercado crediticio, que ha estado tambaleándose desde que inició la pandemia en el 2020, también podría presentar variaciones importantes de cara al segundo trimestre del año. De este modo, la inflación y la guerra podrían ser las responsables de una nueva crisis crediticia en España.
Según las cifras recopiladas por el Instituto Nacional de Estadística, en su Índice de precios de consumo (IPC), la inflación habría crecido cerca de 2,2% en marzo, siendo 9,8% más alta que en el mismo mes del 2021. Se trata de la tasa de inflación más alta registrada en el país en más de 30 años.
Debido al veloz aumento en la inflación, la morosidad en el sector de los préstamos estaría incrementando de forma acelerada, pasando de 6,5% a 8,5% entre el 2019 y el 2021, ubicándose actualmente en el 5,8%. Se trata de una cifra baja en comparación con los peores momentos de la economía, pero un aumento descontrolado según los expertos.
Esto ha hecho que muchas personas comiencen a cuestionarse si lo mejor es amortizar sus préstamos tan pronto como sea posible, evitando deudas que puedan acumularse a medida que la situación se vuelve más compleja.
Para la periodista e investigadora de finanzas personales y educación financiera, Patricia García Beneytez, esta puede ser una buena opción ya que estaríamos pagando menos por concepto de intereses. Afirma que es posible lograrlo mediante distintas estrategias, como puede serlo la amortización parcial o total de la deuda.
En cuanto a la disposición de la banca para brindar financiamiento a familias y empresas, también podríamos ver una caída en los próximos meses, con el Banco de España augurando un posible endurecimiento en los criterios de concesión, algo que ha venido ocurriendo de forma frecuente desde que inició la pandemia, pero que podría recrudecerse como consecuencia a la invasión rusa.
Según el BdE, durante el primer trimestre del año apenas se vieron variaciones en la disposición del banco para ofrecer préstamos y líneas de crédito, sin embargo, siguiendo una tendencia regional, se vería una contracción en la oferta, especialmente aquella dirigida al sector empresarial.
Es la primera vez desde el inicio de la pandemia que el sector crediticio actúa con mayor “hostilidad” contra las empresas que contra las familias, ya que estas últimas habría sido las que vieron mayores barreras al momento de solicitar financiamiento.
Aunque no existen datos exactos, es posible asumir que uno de los motivos por los que la banca quiere limitar el financiamiento de las empresas se debe a la morosidad en cuanto al pago de los préstamos ICO otorgados por el Gobierno hace unos años. Los plazos de amortización, que comenzaban entre marzo y abril, habrían tenido que ser replanteados debido a la poca capacidad de pago de la mayor parte de las empresas.
En su mayoría, los plazos se extendieron hasta mediados de año, sin embargo, sigue pareciendo un tiempo poco realista para que las empresas recauden suficiente dinero para concretar el pago de sus préstamos, especialmente si se toma en cuenta los posibles efectos a corto y mediano plazo que surjan de la invasión rusa.
Así, las previsiones para el mercado crediticio, aunque no sean completamente alarmantes, sí parecen ser mucho más complejas de lo que se estimaba a inicios de año.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.134