La Virgen de las Lágrimas preside el Triduo anual de la Hermandad de Humildad y Paciencia

La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia celebró los días 14, 15 y 16 de noviembre su Triduo anual en honor a Nuestra Señora de las Lágrimas en la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia, una edición especialmente significativa para la corporación por las novedades incorporadas y por un destacado gesto solidario. Para la ocasión, la imagen de la Virgen lució un esmerado atuendo confeccionado por el reconocido vestidor Leandro González Ruiz.

Jura de la nueva Junta de Gobierno

La jornada inaugural, el viernes 14, concluyó con la toma de posesión del nuevo hermano mayor, Jorge Sanz Estrada, tras su nombramiento por el obispo José Ignacio Munilla Aguirre. En este mismo acto se impusieron las medallas a los integrantes de la renovada Junta de Gobierno, que inicia así un periodo de servicio a la Hermandad marcado por la responsabilidad y el compromiso pastoral.

Inicio del proyecto del Palio de Nuestra Señora de las Lágrimas

El sábado 15 quedó grabado como una fecha clave para la entidad. En un ambiente cargado de emoción, se formalizó la firma del contrato para la realización del esperado Palio de Nuestra Señora de las Lágrimas, cuyo diseño ha sido creado por el artista cofrade Curro Claros.

La primera pieza de este conjunto será la Saya de las Lágrimas, confeccionada en terciopelo negro y bordada en plata siguiendo las directrices del bordador José Manuel Martínez Hurtado, autor también de la ejecución del proyecto. La obra se elaborará con técnicas tradicionales del bordado en oro, un patrimonio artesanal de más de seis siglos que el taller granadino continúa preservando.

El acto incluyó el momento simbólico de la “primera puntada”, en el que participaron el propio Martínez Hurtado, el hermano mayor, el director espiritual José María Fernández-Corredor y la camarera Patricia Blasco Juan. Como gesto final, la hermana más joven de la Hermandad, Lucía Fayos Pérez, de tan solo una semana de vida, protagonizó la puntada simbólica que cerró el emotivo encuentro.

Nuevos hermanos y jornada de clausura

El Triduo concluyó el domingo 16 con la Solemne Función, durante la que más de una veintena de nuevos hermanos, adultos y niños, recibieron la medalla corporativa y juraron las Reglas de la Hermandad. Las insignias fueron impuestas por el hermano mayor y el director espiritual, en un acto cargado de significado comunitario.

Un Triduo con marcado carácter solidario

Durante los tres días, la Hermandad desarrolló la campaña “Apoyo a la lactancia: recogida solidaria de material de puericultura”, iniciativa integrada en el Proyecto Social Hermano Sol. La respuesta de hermanos, fieles y vecinos permitió reunir una amplia variedad de productos esenciales para bebés, desde leche de continuación y potitos hasta pañales, biberones, chupetes y toallitas, entre otros artículos de primera necesidad. Una acción que refuerza la vocación de servicio de la corporación hacia los más pequeños y las familias vulnerables.

El Triduo de este año dejó momentos de especial intensidad espiritual y corporativa, desde la renovación de la Junta de Gobierno hasta el inicio del bordado de la saya, hitos que abren una etapa ilusionante para Humildad y Paciencia, comprometida con su crecimiento interno, su labor social y el enriquecimiento del patrimonio de la Semana Santa alicantina.