Una imagen para la reflexión

Las fotografías tienen la capacidad de contar historias completas sin necesidad de palabras. Sin embargo, no todas las historias son positivas. Algunas imágenes, como la foto de los galardonados en los premios FOPA, sacan a la luz carencias profundas: No había ni una sola mujer entre los premiados ni entre las autoridades. Desde mi punto de vista, esto refleja una mentalidad anclada en tiempos pretéritos y me niego a resignarme que esa foto represente la realidad de la sociedad alicantina.

Ana María Matute decía que la vida había que inventarla para que acabara siendo real. En otras palabras, si queremos cambiar las cosas, debemos hacerlo con hechos, no solo con intenciones. Y es que, la igualdad no debe ser solo una idea abstracta plasmada en un papel, pasa también por conocer y reconocer el talento femenino, especialmente en sectores tan masculinizados como el de las Obras Públicas, donde, estoy segura, había mujeres cuyo mérito y trabajo merecía ser destacado.

¿Qué estamos haciendo como sociedad? ¿Qué mensaje estamos transmitiendo a las nuevas generaciones? Cada acto, cada decisión y cada imagen que refleja la exclusión envía un mensaje silencioso pero demoledor: que las mujeres no tienen cabida en ciertos espacios, que su talento es ignorado, secundario o prescindible.

No podemos seguir normalizando esta invisibilidad. Hacerlo es un síntoma peligroso, un reflejo de cómo por las fisuras de las organizaciones se filtran las desigualdades y de cómo permanecer en el inmovilismo, en el “no es para tanto”, puede ser el mayor aliado de la parcialidad.

Más allá del impacto inmediato de la foto, desde la Asociación de Empresarias, Profesionales y Directivas de la provincia de Alicante - AEPA hacemos un llamamiento a la reflexión y a la acción. La igualdad es un compromiso que debe materializarse en políticas, acciones y hechos concretos. Esto pasa por revisar las estructuras orgánicas y sobre todo las mentales que perpetúan estos desequilibrios en empresas, instituciones y organizaciones.

La vida, como decía Matute, se inventa día a día. No basta con señalar los problemas; debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos para construir soluciones. Y es que, las empresas y organizaciones que no apuesten por la igualdad no solo se arriesgan a quedarse atrás, sino también a perder la oportunidad de atraer el mejor talento y las ideas más innovadoras.

*Marcela Fernández Losada, es Presidenta de AEPA- Asociación de Empresarias, Profesionales y Directivas de la Provincia de Alicante.