RAFAEL SIMÓN GALLARDO Miércoles, 29 de Marzo de 2023

La Ventana de Overton

La ventana de Overton es la teoría que persigue cambiar una percepción nefasta de la sociedad ante cualquier tema de consideración negativa incluyendo a los de franca connotación ominosa. La aplicación de este sistema es posible sobre todo tipo de sustrato, tabú, delito o depravación.

Se pueden justificar a priori lo impensable: el incesto, la pederastia, el canibalismo... y a posteriori, un larga lista de barbaries conocidas y muchos pendientes de conocer. Para conseguir este objetivo no es preciso lavar el cerebro o padecer la presión de un régimen dictatorial que obligue a aceptar la aberración. Solo se necesita la aplicación de técnicas concretas: La ventana permanece cerrada al principio cuando la consideración de la depravación es repugnante, a continuación, se comparten estudios científicos e históricos sobre el sinsentido, la comunidad intelectual busca antecedentes y tradiciones, ensayos médicos, estadísticas favorables que justifiquen el hecho depravado.

Se busca trasladar lo imposible, por maléfico que sea, hacia solamente lo radical, más cercano y menos rechazado que lo prohibido. Se transforma el monstruo peligroso del principio con la ventana cerrada a cal y canto en algo extraño e infrecuente , digno de estudio para así, abrir la ventana un poco y dejar entrar al extraño . Casualmente, se conoce un grupo que practica la perversión y se expresa con naturalidad y espíritu moderno en los medios de comunicación , satisfaciendo los instintos de la más baja estopa compartidos por la mayoría de las personas normales en sentido estadístico .

Acto seguido, de lo radical se transita hacia lo aceptable, se discute por opinadores profesionales bien intencionados con ánimo de aceptación , se clasifica la población en colaboracionistas versus detractores a los que se les adjetiva de intransigentes para terminar siendo fanáticos opositores a la ciencia. Los opositores reciben la condena pública, la idea nociva va cambiando su consideración de impresentable por la de común, para apuntalar el hecho, cambia el lenguaje, se erradican los antiguos términos que nominaban al pecado, contaminados por los prejuicios y se inventan neologismos desprovistos de antecedentes penales: antropofilia por canibalismo, buen ejemplo , no cabe duda de la maldad intrínseca de ser canibal en contra de la bondad de ser solo antropofago , a continuación, los medios terminarán considerando que practicar la atrocidad no solo es algo respetable sino que además, es aconsejable para el ciudadano .

Después dirán que se trata de un derecho inalienable inherente a un grupo o a toda la humanidad y los que no estén a favor del atropello, serán radicales en contra de un derecho fundamental. Con algo más de tiempo, la perversión se transforma en popular, es un tema de interés, predilecto por el público moderno , guión central de películas y personajes de seriales famosos, se comenta y es vox populi que el tema es popular por no decir multitudinario consiguiendo reforzar la imagen positiva de la antigua perversión. Por último, la ventana se abre de par en par para no cerrarse nunca. Es cuando la máquina legislativa se engrasa y se pone en marcha para legalizar con prisa la nefasta atrocidad inicial. El político avezado e interesado nos convence de que lo hace por nuestro bien. Se vota y así, nace un derecho nuevo de la interminable agenda de este siglo. Todos los que no estemos de acuerdo, somos negacionistas de la libertad, irreverentes en contra del progreso y por eso nos perseguirán y seremos presos .

Hemos visto pues cómo es posible transformar una idea en principio monstruosa en algo de consideración positiva para la conciencia colectiva de la sociedad por tanto la Ventana de Overton permite cambiar la opinión pública sobre cualquier idea por disparatada que pueda parecer.

Bien lo saben los políticos colectivistas que quieren cambiar la sociedad, y la cambian finalmente usando la verdadera arma de destrucción masiva...

*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...