Martes, 16 de Septiembre de 2025

Actualizada Martes, 16 de Septiembre de 2025 a las 13:47:39 horas

RAFAEL SIMÓN GALLARDO
RAFAEL SIMÓN GALLARDO Domingo, 11 de Diciembre de 2022

El verdugo

Existen dos tipos de personas; las transparentes y las translúcidas. Para entender la diferencia un símil servirá. Imaginense un espejo gigante, unos, no ven nada al mirarse y se sienten tranquilos. Otros, se miran y no obtienen su reflejo de forma inmediata, pareciera que son vampiros, pero, tras algo de tiempo, la imagen del observador aparece ante ellos. 
 
 
El primer tipo de personaje está normalizado, se adapta, obedece y siempre "cumple órdenes" porque tienen miedo a resaltar, a ser señalado por el resto y por tanto la invisibilidad es la mejor opción.  
 
[Img #20388]
 
 
 
El segundo, el que refleja la luz y se le ve venir, destaca del rebaño por ser reflexivo, diferente, y, por eso, se le considera un peligro público.
 
 
Eichmann era un hombre socialmente aceptado que esquilmó a los judíos durante la segunda gran guerra. En su juicio repetía hasta la extenuación su inocencia de las atrocidades que se le atribuían porque solo era un funcionario que cumplía órdenes, un buen ciudadano obediente que respetaba la ideología imperante en la Alemania Nazi, el mortal binomio nacionalsocialista...
 
 
Tuvo la mala suerte de que  en Nuremberg no se juzgó  al sistema y si al ejecutor material de los hechos, es decir, al mismísimo Eichmann, ciudadano cumplidor, anónimo, transparente mientras que los ideólogos huían o se suicidaban.
 
 
Cumplir las órdenes no siempre es adecuado, no somos militares, depende de lo que nos manden. Las mayores barbaridades de la historia, han sido ejecutadas por ciudadanos obedientes.
 
 
No existe el perdón entre la extrema mediocridad del ser humano y sus actos más despreciables porque comprender esta realidad está muy lejos de significar la indulgencia. 
 
 
Sócrates y Platón definieron los pensamientos como "diálogos del alma con uno  mismo". Sin duda Eichmann sabía que hacía el mal pero se parapetó en el grupo y dejó de escuchar su pensamiento libre. 
 
 
Ahora se entiende de mejor forma que todos los hechos históricos catalogados de barbarie no han podido ser realizados por el 1% de la población que según la estadística militan en el mundo de las psicopatías, sin duda hay más responsables...
 
 
"El Verdugo" de Berlanga ilustra con acierto estas realidades, les aconsejo encarecidamente que la vean olvidando por un momento a la previsible Netflix... 
 
 
Es vital la reflexión antes de hablar, opinar, militar, decidir. Reflexionar, en su acepción etimológica significa doblar hacia atras, pensar algo por dos veces y considerarlo cuidadosamente, escuchar nuestra voz interior para discernir si algo es bueno o malo, hermoso, feo, blanco, negro...y un largo etcétera de cuestiones binarias y dicotómicas.
 
 
He aquí el dilema...¿transparente o translúcido?  ¿Obediente o reflexivo? ¿Oír nuestro criterio o ejecutar las órdenes sin pensar?
 
 
¿Qué han decidido?...yo lo tengo claro...atrévanse a mirarse al espejo...
 

*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...

Etiquetada en...

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.31

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.