Los numerosos beneficios de integrar la tecnología en el aprendizaje

La tecnología está cada vez más presente en cada aspecto de nuestra vida, y el aprendizaje de los alumnos no es una excepción. En efecto, las novedades tecnológicas tienen la capacidad de facilitar numerosas tareas y aumentar la eficiencia. Por lo que, integrar dicho progreso a las aulas de los colegios, es un avance extraordinario que mejorará exponencialmente la educación de los alumnos. ¡A continuación te explicamos por qué!

La tecnología permite a los alumnos participar en las aulas

En el camino hacia la personalización del aprendizaje, la tecnología empodera a los alumnos al permitirles participar. Ofrece una educación adaptada a su vida digital y prepara su futuro. Con la tecnología y el acceso a recursos fuera del aula, los alumnos encuentran inspiración para convertirse en solucionadores de problemas, pensadores críticos, colaboradores y creadores. De hecho, cuando la tecnología se ha integrado adecuadamente en el aula, los alumnos desarrollan una pasión duradera por el aprendizaje.

Gracias a la tecnología, los alumnos dejan de ser meros receptores pasivos de información para convertirse en parte del proceso educativo, se crea una sinergia entre alumnos y docentes que, además de estrechar lazos sociales con los compañeros mejora notablemente la calidad del aprendizaje. Existen colegios, que ya han implantado de forma eficaz el uso de las tecnologías en las aulas como Lady Elizabeth School y confirman sus beneficios.

La tecnología permite la actualización constante de las materias

Si un problema tienen los libros de texto, es que suelen estar desfasados con la actualidad que estudian los alumnos. Sin embargo, al estudiar con plataformas digitales, estas pueden ser actualizadas en cualquier momento para brindar a los alumnos una información absolutamente precisa y al día. De este modo, los alumnos estudiarán temas de actualidad y entenderán el funcionamiento del mundo y de cada materia en particular de una forma novedosa. Por otro lado, podrán estudiarse ejemplos prácticos actuales en acuerdo con la coyuntura del momento concreto.

La tecnología abre las puertas a la docencia interactiva

En numerosas ocasiones, los alumnos encuentran las clases aburridas y no logran concentrarse, pero con la docencia interactiva, eso desaparece. Las clases se vuelven dinámicas y personalizadas para cada alumno por lo que hace que el alumno esté en todo momento plenamente presente en el proceso formativo. Está claro que cada alumno es un sujeto individual con sus propias necesidades por lo que no tendría sentido impartir el material educativo de la misma forma a cada uno de ellos. La tecnología permite la personalización y adaptación de las clases lo que hará que los alumnos se mantengan concentrados y optimicen al máximo su aprendizaje.

La tecnología brinda a los alumnos las claves para entender este mundo de las tecnologías

Como generación de "nativos digitales", la mayoría de los alumnos ya tienen algún contacto con la tecnología, y muchos ya pasan mucho tiempo en Internet, jugando videojuegos y explorando otros espacios digitales. Este fenómeno aumentó con la pandemia de COVID-19 y los requisitos de distanciamiento social que nos mantuvieron en casa. Con esto en mente, es más importante que nunca hacer de la tecnología una parte clave de la educación, para dar a los alumnos las herramientas para navegar estas experiencias de manera segura y desarrollar habilidades saludables de ciudadanía digital.

Por ejemplo: los alumnos que no aprenden sobre educación o medios en línea tienen más probabilidades de ser víctimas de información errónea, o aquellos que no aprenden cómo proteger su privacidad en línea tienen más probabilidades de ver comprometida su privacidad. La tecnología ofrece a docentes y alumnos la oportunidad de ser líderes en el proceso de aprendizaje. Con posibilidades ilimitadas para el descubrimiento, la creatividad y la conexión, los alumnos educados solo necesitan decidir a dónde los llevará su curiosidad a continuación.