Los intereses superan las acciones

Nos encontramos en un momento decisivo en nuestro país, en muchos aspectos, pero ahora me ocupa el desarrollo sostenible, el desarrollo del país de manera sostenible.

Es necesario explicar que la sostenibilidad ademas del medioambiente abarca muchos aspectos de nuestro vida, nuestras empresas y nuestro entorno.

De este modo, para mi, la sostenibilidad garantiza el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medioambiente y bienestar social, tres parámetros que van de la mano y no deben trabajarse por separado.

Dicho de otra manera más formal, sostenible es una cualidad en el desarrollo de cualquier acción que asegura las necesidades  del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.

Todo esto parece confirmar que el Desarrollo Sostenible es una solución estratégica que se debe trabajar de manera conjunta y coordinada para potenciar las acciones ante los importantes retos en materia ambiental, social y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) que afectan a nuestros intereses como ciudadanos, como trabajadores, como sociedad en general.

Cabe señalar que a todos nos interesa promover desarrollo social buscando la cohesión entre comunidades y culturas para alcanzar una buena calidad de vida, sanidad y educación.

Por supuesto, definir los conceptos puede parecer sencillo, pero incorporarlos al día a día no resulta a priori tan fácil y hay que se conscientes de que todo lo que hacemos tiene un impacto.

El primer objetivo que tiene que alcanzar la sostenibilidad es conseguir crear una conciencia global: debemos entender, de una vez por todas, que vivimos en un planeta interconectado, para lo bueno y para lo malo como hemos comprobado con la pandemia.

Por eso, muchos de los retos a los que se enfrenta el ser humano tales como el cambio climático o la escasez, de agua, de luz, de recursos, incluso de comida, solo se pueden resolver desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible.

Tomando como base el acrónimo utilizado anteriormente, la última sigla de ESG significa “Corporate Governance” o buen gobierno. Un concepto que de puertas a dentro, hace referencia al modelo de gestión y el control interno de una compañía, organización o institución. Es decir, desde cómo se plantea la remuneración de altos cargos, hasta si tolera o vigila conductas éticamente adecuadas, y de puertas para fuera si protege o no los derechos e intereses de sus simpatizantes, accionistas o trabajadores según en que estemos pensando cada uno.

Teniendo en cuenta esto, nuestro interés supera las acciones que estamos realizando para exigir el buen gobierno que en Responsabilidad Social es la manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía, pero en este caso, el buen gobierno no solo es exigible a las organizaciones, que se rijan por  criterios de ética, equidad, transparencia, eficiencia y responsabilidad, valores que se deben dar y ejemplificar por el máximo órgano de gobierno.

*Maria José Molina Martínez es experta en Responsabilidad Social Corporativa.