Lunes, 15 de Septiembre de 2025

Actualizada Lunes, 15 de Septiembre de 2025 a las 15:02:50 horas

RAFAEL SIMÓN GALLARDO
RAFAEL SIMÓN GALLARDO Viernes, 12 de Febrero de 2021

Te digo lo que no quieres oír...

Lo dijo George Orwell en su novela 1984: «La libertad es el derecho de decir a la gente aquello que no quiere oír».
Por tanto, contar lo que se quiere oír  y callar lo que molesta es sencillamente censura, autoimpuesta en ocasiones y muchas veces exigida por las  mentalidades meapilísticas imperantes. 
 
No es lícito exigir "espacios seguros" porque sencillamente no existen, la vida  es una zona donde todo el mundo tiene derecho a transitar y de hecho así sucede, incluso para el que piensa raro, diferente y diverge puede y debe explicar sus criterios y no está justificada la exclusión y el insulto  de los que opinan amparados en el pensamiento imperante. 
 
Nuestra sociedad es cada vez más simplona, menos complicada y por tanto infantil. Como resultado de estas variables, se ha favorecido el caldo de cultivo eficaz para que lo políticamente correcto  avance imparable. Nos tratan como a niños y se nos dice mediante organizaciones, aplicaciones y medios lo que es cierto o falso, bueno o malo, adecuado e inapropiado. De esta manera, la represión se extiende como el agujero de ozono sobre la atmósfera prohibiendo actitudes, palabras, términos, partidos, dirigentes y funcionando efectivamente como la cruel  policía del pensamiento que terminará teniendo incluso un ministerio; "El Ministerio de la Verdad".
 
[Img #20400]
 
Que lástima que no exista el Ministerio del Tiempo porque cogería la puerta del Siglo de Oro Español y me iría con Quevedo a componer sonetos. Seguro que el poeta me explicaría que no todo el mundo opina lo mismo ni posee igual sensibilidad. Que es imposible separar lo ofensivo de lo inocuo porque sencillamente cada cual se ofende según sus gónadas y las hormonas son imprevisibles. Que la ofensa no está en el emisor sino que depende fundamentalmente del receptor. 
 
Lo políticamente correcto se esfuerza en hacernos sentir cómodos y seguros a salvo de todo mal. Para conseguir esto hay que sacrificar la credibilidad y el rigor del discurso intelectual,  elegir emoción y no lógica, hablar de sentimientos en contraposición a hechos y así llegar a cambiar razón por ignorancia. Pero aun así todo este esfuerzo es ineficaz porque no resuelve los problemas que pretende;  maldad,  injusticia, discriminación...Todo este montaje es la respuesta facil de mentes superficiales que ante el trabajo, estudio y seriedad necesarias para cambiar el mundo eligen simplemente crear nuevos términos, llamar a las cosas de otra forma y censurar los mínimos atisbos de inteligencia, cultura y ciencia. 
 
Aunque nos prometan mil veces que si cerramos los ojos los monstruos desaparecen, no les crean. Aunque nos obliguen a repudiar palabras, utilizar otras e incluso aprender neologismos inventados para nombrar lo que molesta, no les hagan caso, sean libres y sigan llamando a las cosas por su nombre. El problema no son las palabras son lo que representan.
 
Vivir es saber que el mal existe, encajar el sufrimiento y la contrariedad, obviar el cuento de hadas que nos repiten y es falsario, reconocer la verdad de los hechos, situaciones y personas y la profundidad del lenguaje sin intermediarios ni traductores oficiales. Si somos capaces de hacer esto, indefectiblemente aprenderemos a rebatir los criterios opuestos con naturalidad y sobre todo sin miedo porque nadie tendrá derecho a censurar y decir lo que hay que hacer o pensar. Simplemente seremos libres. 
 
Que Dios sí existe así lo vea...
 
*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...
Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.31

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.