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MARIA JOSÉ MOLINA
MARIA JOSÉ MOLINA Martes, 19 de Enero de 2021

El desabastecimiento: ¿Será la próxima pandemia?

Temimos el desabastecimiento de los supermercados y mercados ante el confinamiento. Tuvimos miedo con la posibilidad de quedarnos encerrados sin poder salir a por comida. Esto pasó durante el Estado de Alarma del 2020 y ha sucedido en 2021 por un fenómeno atmosférico nunca antes vivido pero sabiendo que iba a pasar. ¿Cuándo será la próxima vez y cuál será la dimensión que alcanzará?

 

No hay que olvidar a los campos y a los animales, a los agricultores y a los ganaderos. Ellos son realmente quienes nos abastecen en primera instancia y ahora están bajo mínimos. Las cosechas arrasadas y los animales muertos de hambre o de frío. El campo está empezando a vivir uno de sus peores momentos.

 

Ellos, agricultores y ganaderos, fueron responsables y no han dejado de trabajar durante la pandemia velando por el abastecimiento de alimentos a la sociedad. Ahora están abandonados, sufriendo, además, actividades especulativas, que hacen que a todos nos suba el precio de la cesta de la compra.

 

Según la Unión Pequeños Agricultores y Ganaderos, la ley de la Cadena agroalimentaria no se está cumpliendo de manera efectiva y este hecho fomenta que lobbys y especuladores consigan que nuestra cesta de la compra sea cada vez más cara, sin que ello repercuta en un precio justo que se le paga al agricultor o ganadero.

 

El Real Decreto-ley 5/2020, de 25 de febrero, por el que se adoptan medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación es una conquista histórica de los agricultores y ganaderos españoles. Su objetivo es devolver a la cadena alimentaria el equilibrio perdido, en beneficio de las personas, del medio ambiente y el clima.

 

La crisis de la Covid-19 nos ha revelado las deficiencias de no tener un sector productor bien regulado que responda a las necesidades de la sociedad. Los sistemas alimentarios abarcan a las personas pero también, a todo el entramado de actores y actividades conectadas que influyen en la alimentación de la población, es decir, producción, recolección, empaquetado, elaboración, distribución, venta, almacenamiento, comercialización, consumo y eliminación.

 

Con los datos de la pandemia del coronavirus, disparados de nuevo, los consumidores entramos otra vez en psicosis, viendo también los estragos de la situación meteorológica que se ha dado en Madrid y eso que ellos son la capital de España, donde se sitúa el mayor mercado de España y segundo del mundo.

 

¿Se podría colapsar la cadena de distribución si empeora la situación? Recordad los problemas en la frontera entre Francia y Reino Unido por el Covid-19 y el Brexit. Si sumamos que el clima puede dejar completamente intransitable tierra, mar y aire, el colapso sería monumental.

 

Observando los efectos de la pandemia sobre el sector agroalimentario, se necesitan medidas urgentes para garantizar que las cadenas de suministro alimentario se mantengan en funcionamiento con el fin de aliviar hechos que puedan poner en peligro y afectar de manera considerable a todo el mundo y más a las personas más vulnerables y las que viven en contextos frágiles. Antes incluso de que estallara la crisis actual, la necesidad de transformación era ya patente.

 

 

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios busca dar a conocer, formar y sensibilizar, a la opinión publica mundial, con la vista puesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible  se buscan compromisos y alianzas de todos los organismos mundiales que consigan transformar los sistemas alimentarios, no solo para erradicar el hambre (ODS 2), sino también para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación (ODS 3). Transformando los sistemas alimentarios y las cadenas agro alimentarias y de producción se consiguen trabajo decente y crecimiento económico, (ODS 5).

 

Los alimentos son una fuerza vital para nuestras familias, culturas y comunidades. Sin embargo, el modo en que se producen, elaboran, distribuyen, consumen y desperdician los alimentos ha sufrido profundos cambios en las últimas décadas que hacen peligrar la sostenibilidad, la equidad y la seguridad de la alimentación en el futuro.

 

La COVID-19 debería servir de catalizador para un cambio social, en todos los sentidos.

 

*Maria José Molina Martínez es experta en Responsabilidad Social Corporativa.

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