La Policía Local de Alicante activó en la noche del sábado varios controles de tráfico en los accesos y salidas de la ciudad para hacer cumplir el toque de queda decretado para frenar los contagios de coronavirus. Los agentes sancionaron en total a 18 personas porque no pudieron justificar su presencia en la calle. 

Entre las 01:10 y las 03:20 horas de la madrugada la Policía Local sancionó a seis personas que estaban incumpliendo el toque de queda y no tenían motivo justificado para estar en la vía pública. Algunas de ellas echaron mano de la picaresca.

Dos de ellas estaban en la calle Colombia (barrio de Altozano), otras dos en la calle Escritor Ferrandiz Torremocha (Virgen del Remedio), y dos más en la calle Olivino (Colonia Requena). Se da la circunstancia de que estas dos personas contaron a los agentes que volvían de una farmacia de comprar Apiretal, la conocida marca comercial del paracetamol pediátrico. Sin embargo ni llevaban el medicamento ni tenían el ticket de compra, según explican desde la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, por lo que fueron asncionadas. 

UNA FIESTA CON NUEVE PERSONAS Y SIN MASCARILLAS

De otro lado, los agentes disolvieron a las 04:15 horas una fiesta, que había sido denunciada por ruidos. La habían organizado en un apartamento turístico alquilado en calle San Carlos (barrio del Pla). Eran nueve personas. La Policía Local los sancionó a todos por no llevar mascarilla y por generar molestias acústicas, con música elevada, gritando y alterando la convivencia ciudadana.

Las unidades GOIR, Fox y del Servicio Nocturno en la vigilancia de los establecimientos de hostelería sancionaron a cuatro locales. Uno situado en la calle Barón de Finestrat, denunciado por tener habilitada la pista de baile y no mantener la distancia de seguridad entre las mesas; y un segundo por mantener en el velador una pantalla, donde se emitía un partido de fútbol con sonido.

Además, sobre las 23:30 horas la Policía intervino en la zona del Puerto, en dos establecimientos. Fueron denunciados por incumplir el aforo de sillas y no mantener distancias de seguridad entre las mesas.

El concejal de Seguridad, José Ramón González, destaca "el comportamiento ejemplar de los locales de hostelería que han cumplido todas las nuevas medidas y aforos esta noche en el centro, Castaños, la avenida de Pintor Javier Soler y Casco Antiguo, cerrando a su hora y sin ningún incidente".

Además, la Policía Local localizó y denunció a 23 personas, con sanciones de 100 euros, por no usar la obligada mascarilla. También disolvió un botellón, abriendo tres actas de consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.

Durante la noche también se impusieron cuatro actas por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana y cuatro por no mantener la distancia de seguridad mientras fumaban.

El edil de Seguridad hace un llamamiento a los ciudadanos "un esfuerzo manteniendo la máxima prevención higiénico sanitaria y el uso de la mascarilla". "Debemos ser cautos con las reuniones familiares y sociales, evitar celebraciones ya que estamos en un momento complicado, y cuando se celebran fiestas se pone en riesgo la salud de todos y se incrementan las posibilidades de contagio y de ser vectores de transmisión del virus", explica. 

La Policía Local organizó un amplio dispositivo de vigilancia de tráfico, realizando diversos controles de alcoholemia.

Además, los agentes y los bomberos intervinieron en la extinción de un incendio en un contenedor de residuos orgánicos situado en Miriam Blasco.