Así fue la primera noche con toque de queda en Alicante

Satisfacción en el Ayuntamiento tras la primera noche con toque de queda en Alicante.

La concejalía de Seguridad puso en marcha a primera hora de la noche un amplio operativo de Policía Local para garantizar que se cumplia el toque de queda. El dispositivo funcionó sin incidentes y "con la colaboración activa" de los establecimientos de la hostelería y restauración, que ayudaron a desalojar las terrazas y locales antes de la una de la madrugada, según explica el concejal de Seguridad, José Ramón González. (A partir de hoy domingo la hora límite es las 12 de la medianoche). 

El edil agradece a todos los ciudadanos que colaboraron y cumplieron el toque de queda. González se ha mostrado muy orgulloso de la buena disposición de los establecimientos de hostelería "que han ayudado en todo momento a la Policía Local, incluso con el desalojo de las terrazas y locales para que estuvieran cerrados antes de la una de la madrugada".

El Ayuntamiento de Alicante preparó un dispositivo para proteger y hacer cumplir las medidas decretadas con el doble de agentes policiales, intensificando la vigilancia a pie por las principales zonas de aglomeración de personas, para informarles del toque de queda sobre la medianoche. Los agentes se distribuyeron en la calle Castaños, Explanada, casco antiguo, Pintor Javier Soler, Plaza de Manila, Costa Blanca, Naciones, Isleta, Vicente Hipólito, entre otras. 

Desde las 22:00 horas y hasta las seis de la mañana la Policía Local cerró todos los parques, jardines y playas del término municipal de Alicante.

Los agentes informaron a pie a clientes y titulares de establecimientos de las nuevas medidas que entraban en vigor  en la Comunidad Valenciana. Además, con posterioridad y una vez cerrados, organizaron controles de tráfico estáticos e itinerantes con el objetivo de prevenir y prestar vigilancia en todos los accesos y salidas de la ciudad, así como en los barrios, para hacer cumplir la restricción de la movilidad nocturna. Los agentes han destacado el "gran cumplimiento del toque de queda de los ciudadanos". 

José Ramón González ha animado a "seguir con la alta concienciación ciudadana de los vecinos para ganar la batalla a la pandemia, y a continuar extremando las medidas de prevención higiénico sanitarias en el uso de mascarillas, distancias sociales evitando las fiestas, reuniones sociales y botellones".

El operativo se cerró con 90 denuncias por no llevar mascarillas, consumir alcohol y fumar sin mantener las distancias. Además se denunció dos fiestas en viviendas y se desalojaron tres botellones, uno de ellos en la Plaza Virgen del Remedio.

Los agentes acudieron a la calle Los Doscientos, en Benalúa, donde el propietario de la vivienda fue denunciado por organizar una fiesta privada en su domicilio, así como un inquilino, en la calle Pintor Lorenzo Casanova, también sancionado por tener otra fiesta con varias personas en su domicilio.

Dentro de las intervenciones realizadas para vigilar los locales de restauración y ocio se sancionó a un local en la calle Primavera. Su titular fue denunciado por incumplir el horario de cierre y permitir que los clientes fumaran en su interior. Los agentes sancionaron en las zonas de ocio a dos personas que estaban fumando sin mantenían las distancias de seguridad.

Las unidades GOIR, Fox y del Servicio Nocturno de la Policía Local tuvieron que disolver tres  botellones que se celebraban en la ciudad antes de la medianoche, y se impusieron seis actas por consumo de alcohol, y cuatro por sustancias estupefacientes, así como cuatro por incumplir la ordenanza de limpieza.

En los controles de alcoholemia se denunció a 37 conductores por infracciones de velocidad y conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, entre otras.