Alicante registra un aumento de conductores bebidos y drogados

Desde que finalizó el estado de alarma la Policía Local de Alicante ha denunciado a 225 personas que han dado positivo en los controles de tráfico nocturnos. De ellas, 202 lo fueron en las pruebas de alcoholemia y 23 en los test de drogas.

La concejalía de Seguridad del Ayuntamiento explica que estos dos meses de vuelta a la normalidad también han conllevado un incremento de accidentes de tráfico en la ciudad, sobre todo los fines de semana. El panorama es, pues, muy negativo: más siniestros y más conductores bajo la influencia de alcohol y las drogas.

Destacan desde el área que dirige el concejal José Ramón González que se han interpuesto 102 denuncias administrativas por Conducir Bajo la Influencia de Bebidas Alcohólicas y que de ellas 100 son penales y conllevan la puesta a disposición judicial por un delito contra la seguridad vial. 

"La Policía Local ha tenido que intensificar durante los fines de semana los controles de tráfico, ya que en estos dos meses se han incrementado un 67% más las denuncias penales de alcoholemias con respecto a los mismos meses de verano del pasado año", apunta el concejal.

La Unidad de Atestados de la Policía Local junto con el servicio Nocturno y el Grupo Operativo de Intervención Rápida -GOIR- activarán en las noches y madrugadas de los viernes al domingo un refuerzo con agentes, que se sumarán a los dispositivos preventivos que de forma habitual se vienen realizando semanalmente.

El operativo policial se distribuirá en las entradas y salidas de Alicante y en las zonas próximas a los lugares de ocio. "El objetivo es prevenir accidentes, heridos y fallecidos", explica el concejal de Seguridad, quien insiste en realizar un llamamiento a "evitar consumir alcohol si se va a conducir poniendo en peligro su vida y la de los demás conductores y peatones".

Según fuentes policiales este fin de semana ha habido 10 positivos por Conducir Bajo la Influencia de Bebidas Alcohólicas (CIBAS), inmovilizándose sus coches. Se realizaron seis atestados judiciales y cuatro administrativos. Uno de los conductores quedó detenido, al tratarse de un conductor extranjero sin domicilio en España.

Además, se interpusieron cinco denuncias de infracciones de tráfico: un conductor por deficiencias en el alumbrado del vehículo, un conductor por no llevar abrochado el cinturón de seguridad, uno por exceder el número de plazas ocupadas y a dos motocicletas por llevar un tubo de escape no homologado.

Desde la Policía recuerdan que conducir con una tasa de alcohol superior a 0,60 miligramos por litro supone la comisión de un delito contra la seguridad vial, y puede conllevar penas de prisión y un año de retirada del carnet, y con índices de entre 0.25 y 0.6 miligramos una denuncia administrativa con multas y la retirada de puntos.

Cuando un conductor da positivo la Policía Local inmoviliza el vehículo y tramita el atestado en función de la tasa. 

La negativa a realizar el control también esta tipificado en el Código Penal, y puede acarrear penas de prisión.