Preparando la vuelta al cole: ¿cómo elegir la ropa de los más pequeños?

Pero, independientemente de las decisiones que se tomen en unos días o de cómo se desarrolle finalmente el curso, lo cierto es que no queda mucho para tener que enfrentarse a los primeros preparativos y compras.

Uno de los aspectos que más dudas puede generar entre los padres en estas circunstancias es el de la ropa de los más pequeños. Libros y material escolar son imprescindibles, pero a la hora de vestirlos surge el gran interrogante: ¿comprar el vestuario como cualquier otro año o esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos?

Lo cierto es que los pequeños crecen, y es fácil que a la vuelta de vacaciones la ropa guardada del curso anterior se haya quedado pequeña, de modo que habrá que renovar el armario. Lo primero es siempre lo más básico, como comprar calcetines para uniforme de colegio o chaquetas de uso cotidiano. Para ello, siempre se puede optar por establecimientos especializados como tienda Cóndor.

VESTIR BIEN SIN GASTAR MÁS DE LA CUENTA

Una vez que se ha adquirido aquello que los escolares van a necesitar en cualquiera de los casos, como calcetines o mudas, llega el momento de pensar en la ropa de vestir. Si llevan uniforme, van a necesitar, al menos, dos completos. En caso de que finalmente el curso se desarrolle con normalidad, siempre se podrá adquirir uno extra algo más adelante, o aprovechar el antiguo en caso de emergencia.

Por supuesto, también hay que pensar en los momentos de ocio: ropa deportiva o para estar cómodos en casa, algún vestido o conjunto para ocasiones especiales y algo más informal para los fines de semana. Un buen consejo es elegir pocas prendas pero que combinen bien, un fondo de armario bien seleccionado puede ayudar a ahorrar en ropa, también cuando se habla de los más pequeños.

En otras circunstancias, cuando los niños no están obligados a llevar uniforme, la elección de vestuario para el día a día puede ser más complicada, ya que se impone combinar sus gustos con comodidad, resistencia y funcionalidad de la ropa. En este caso, nada como acudir también a prendas básicas que puedan combinarse sin problemas con otras más actuales y que permitirán a los niños sentir que van vestidos a la última.

Con muy pocas piezas es posible crear estilismos muy variados, y eso ayudará reducir el gasto en vestuario en un momento de crisis. Sudaderas lisas, leggins en diferentes colores, camisas de franela a cuadros o blancas, camisetas, vaqueros y zapatillas blancas pueden ser una base perfecta. El toque especial se puede conseguir con dos o tres prendas especiales y unos complementos llamativos.

Y, en cualquiera de los casos, conviene tener en cuenta algunos aspectos básicos. Por un lado, elegir siempre ropa de buena calidad que sea capaz de resistir la actividad imparable de los peques y los lavados continuos. Por otro, buscar prendas que sean cómodas y se pongan y quiten con facilidad. Y, finalmente, no hay que olvidar la importancia de elegir una talla adecuada.