Condenados por conspirar para asaltar y robar a un empresario

Cuatro hombres han sido condenados a penas que en total suman más de seis años de cárcel como autores de un delito de conspiración para cometer un robo con violencia en el domicilio de un conocido empresario del municipio de Alcoy, según una sentencia de la Audiencia Provincial.

La resolución judicial señala que los acusados, de nacionalidad española, colombiana y ecuatoriana, de entre 68 y 40 años, se conjuraron en el verano de 2013 para asestar el golpe en la vivienda del empresario con la intención de apropiarse de dinero y joyas.

Para ello contaron con la información sobre hábitos, horarios y medidas de seguridad de la que disponía uno de ellos por la relación que mantenía con personas que habían tenido acceso a la finca en la que residía el empresario, en la partida de San Antonio de Alcoy.

De esa manera trazaron un plan en el que se repartieron las funciones que deberían desempeñar en el momento del golpe.

En concreto, dos de ellos saltarían las vallas, eludiendo el campo de grabación de las cámaras, para coger al empresario en cuanto saliese de la casa y forzarlo a entrar de nuevo a la fuerza. Una vez en el interior, le obligarían a abrir la caja fuerte en la que guardaba el dinero y las joyas.

Para conseguir ese propósito, le amenazarían con agredir a su esposa hasta el punto de estar dispuestos a "cortarle un dedo o una oreja", según recoge el fallo.

Los cuatro acusados mantuvieron varias reuniones para preparar el robo desde mediados de julio hasta mediados de septiembre de ese año.

Antes de poner en práctica su plan, intentaron que se les uniese un quinto asaltante para que les ayudase, puesto que poseía una pistola de fogueo "a fin de facilitar el amedrentamiento de los perjudicados", dice la resolución judicial.

Sin embargo, éste último se negó a participar en los hechos, lo que provocó que los cuatro procesados retrasasen la fecha del asalto y acabasen siendo detenidos antes de que lo cometiesen, entre los días 18 y 19 de septiembre de 2013.

La sentencia, que se alcanzó por conformidad de los acusados en el momento del juicio, el pasado 16 de julio, aplica la atenuante de dilaciones indebidas, ya que la causa estuvo paralizada durante tres años "por causas no atribuibles a los acusados que no guardan proporción con la complejidad de la causa".