Desmantelados dos puntos de menudeo en Calpe y Villajoyosa

Uno de los detenidos en Calpe poseía antecedentes por tratar de enviar a España 7 kilos de cocaína desde Colombia, mientras que en el caso de Villajoyosa, el foco de venta desmantelado había creado gran alarma social por su cercanía a un centro de enseñanza.

La operación de Calpe se inició tras detectarse un foco de venta al menudeo el pasado octubre y se ha saldado con la detención de un hombre de 50 años y nacionalidad española y otro de nacionalidad colombiana y 38 años.

El principal sospechoso era un español que hacía constantes viajes a Madrid, de donde conseguía la cocaína prácticamente pura, para después adulterarla en su domicilio y sacar más dosis, por lo tanto más beneficio, por cada gramo.

Esta persona no era nueva en el oficio, en sus antecedentes policiales constaba que había sido detenido tiempo atrás en el aeropuerto de Colombia intentando traer más de 7 kilos de cocaína en España. 

La experiencia le hizo ser más cauto en la venta al menudeo en Calpe, y tomaba fuertes medidas de seguridad antes de hacer la transacción de papelinas con sus clientes y además contaba con un cómplice que también le ayudaba a vender la droga.

En el registro del domicilio del supuesto autor principal han incautado 100 gramos de cocaína, 15 gramos de marihuana, varios teléfonos móviles, balanzas de precisión y una relación de sustancias y productos químicos con los que adulterar la cocaína.

Ambos detenidos han quedado en libertad con cargos.

En la localidad de Villajoyosa, la Guardia Civil ha actuado ante la alarma de los vecinos de un inmueble cercano a un centro de enseñanza secundaria en el que residía una mujer con dos menores a su cargo, y que al parecer suministraba droga a todas horas en su domicilio. 

En el registro de la vivienda se han incautado 60 gramos de speed, cerca de 7 gramos de cocaína, 5 gramos de metanfetamina, 14 pastillas de éxtasis, así como varios gramos de marihuana, de cristal, 3.935 euros en metálico, 25 terminales móviles, dos balanzas de recisión, dos cámaras de fotografía y un ordenador.

Las investigaciones apuntan a que el elevado número de teléfonos móviles pudiera deberse a que los utilizaran como moneda de cambio para obtener la droga, y que su procedencia pudiera ser ilícita.

La mujer, una española de 36 años, detenida como presunta autora de un delito de tráfico de drogas, ha quedado en libertad con cargos.