Diez años de prisión al ecuatoriano que mató a otro

Nueve días después de que el jurado, por unanimidad, le considerada culpable de homicidio doloso, el magistrado-presidente, José Daniel Mira-Perceval, ha concretado la pena que cumplirá, después de que la fiscalía y las acusaciones solicitaran 14 años de cárcel y la defensa la rebajara a 10.

Según la sentencia, facilitada a Efe, está acreditado que el acusado quiso matar a la víctima o, como mínimo, que "no le importó que se produjera", lo que justifica los 10 años de privación de libertad.

En cuanto a la petición de la fiscalía y las acusaciones que representan la viuda y su hijo (de 4 años cuando ocurrió el crimen), por un lado, y de los padres, por otro, de aplicarle el agravante de la fuga para elevar la pena a 14 años, la sentencia señala que, al ser realizados por la misma persona enjuiciada por el homicidio, los actos "para evitar ser aprehendido por la Justicia" para "evitar el castigo de la sociedad" carecen de "trascendencia punitiva".

El magistrado obliga a una indemnización de 103.390,06 euros a la viuda, de 43.079,19 al hijo, de 8.615,84 a los padres y en poco más de 1.000 euros a un tercero al que hirió en una mano cuando intentó evitar su fuga.

La sentencia confirma que estuvo 9 años fugado y usurpando la identidad de su hermano hasta que fue identificado y detenido en julio de 2017 en Torre Pacheco (Murcia), donde trabajaba en una empresa agrícola.

Los hechos ocurrieron el 7 de julio de 2008 en Novelda en el transcurso de una pelea en la calle, en la que infligió a la víctima una puñalada de dos centímetros en la parte baja del corazón que le causó la muerte casi en el acto.

Durante el juicio, el condenado adujo que no tenía intención de matar sino de defenderse al considerar que había un grupo de personas que le perseguía y adujo que se fugó para sostener económicamente a su madre.