Las monjas se han ido de Santa Faz y la Policía vigila la Reliquia

La crisis abierta en Alicante a propósito de la reliquia de la Santa Faz se agravó ayer de forma dramática tras abandonar las monjas clarisas el monasterio en el que se custodia la venerada reliquia. Pese a que la presidenta de la Federación emitió un comunicado el viernes en el que anunciaba que las actuales monjas se irían del monasterio, aunque serían sustituidas por otras, el sabado por la noche procedieron de forma rápida a su marcha. 

Tras tener conocimiento de ello en la tarde-noche de ayer sábado, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ordenó que agentes de la Policía Local permanecieran durante toda la noche, "y hasta que ello sea necesario", vigilando y asegurando todo el perímetro exterior y los accesos al Monasterio, especialmente los de acceso a la reliquia.

Además, por parte del Cabildo y del Obispado, y con la finalidad de que la reliquia no permanezca sola y se rompa una tradición de 500 años, se asume desde hoy domingo la custodia del interior del recinto religioso y del entorno del camarín mediante una vigilia que realizaran durante toda la noche seminaristas mayores de la Diócesis.

El alcalde explica que hasta que la Orden de las Clarisas no resuelva la situación que se ha generado en el convento, y se cumplan los términos expuestos en su comunicado del viernes, el Ayuntamiento de Alicante pondrá todos los medios necesarios a su alcance para garantizar la seguridad del Monasterio y de la reliquia.

El alcalde finaliza apelando a la "tranquilidad y a la sensatez de todos". Luis Barcala acude esta mañana al monasterio para firmar la petición ciudadana para que las monjas clarisas regresen a Santa Faz (en las imágenes).