El concejal de Limpieza, preso de la apatía

En el último pleno, el pasado jueves 27, salí preocupado del Ayuntamiento: digo que salí preocupado por una contestación que hizo un concejal del equipo de Gobierno del PP. Se trata de Israel Cortés quien, entre otras competencias delegadas, tiene la de la Limpieza de la ciudad: en ella está el contrato con UTE-Alicante que, como sabrán, es un quebradero de cabeza para el Consistorio por su poca eficacia. No diré nula, porque sería mentir, pero sí poca eficacia, no solo porque lo hayamos dicho desde nuestro grupo municipal desde el principio del mandato, sino por que es un clamor ciudadano desde el minuto uno.

Mi preocupación, la del grupo municipal de Ciudadanos en definitiva, viene a raíz de una contestación que dio Israel Cortés a una pregunta: en su argumentario introdujo la sensación de haber tirado la toalla en la batalla por el control del pliego de condiciones de la contrata de la basura (35 millones al año). Sus palabras fueron "¿usted tiene fe en esa comisión?, yo menos". En principio podría parecer una apreciación subjetiva sobre la utilidad de un instrumento reglamentario del que nos hemos dotado, a instancias de Cs, como es la Comisión para el Estudio y Análisis del Contrato de Limpieza, es decir, una herramienta para fiscalizar de alguna manera los trabajos de la empresa a la que se adjudicó el servicio 2013, una "ute" participada por Enrique Ortiz.

El cambio observado en la actitud de Israel Cortés es obvio: de estar en la oposición durante casi tres años y aceptar y participar en las iniciativas sobre la empresa adjudicataria con el fin de controlar los servicios que presta, ha pasado desde que es concejal de Gobierno, y permítanme la expresión, a ser abducido por la pleitesía de la propia empresa, accediendo a sus demandas: esos parches de limpieza que hemos visto y que sirven para tapar alguna boca pero no el conjunto de la ciudad. Alicante sigue igual de sucia. Cuando argumenta "que no para todo el mundo", reproduce la misma contestación que dieron sus tres anteriores antecesores al frente de dicha Concejalía.

Observamos con tristeza cómo ha decaído el espíritu "creativo" del señor Cortés para utilizar los instrumentos políticos a su alcance, con el fin de intentar paliar un problema, la limpieza viaria y la recogida de residuos, que nos acecha. Nos reclama ayuda por ejemplo para la recogida de residuos orgánicos y no ha sido capaz de darnos un plan de acción base para trabajar sobre el mismo y ofrecer nuestras aportaciones.

Creemos que la acción política, y más de un concejal del equipo de Gobierno, está en su voluntad de mejorar cualquier servicio y no dejarse atrapar por la rutina, por la costumbre, cuando no la apatía. Lamentamos esa pérdida, la de combatir cualquier situación negativa porque, supuestamente, se le han agotado las ideas. El edil de Limpieza a punto de ser arrollado por el tsunami costumbrista.

Desde Cs seguiremos reclamando el cumplimiento estricto del pliego de condiciones. No olvidemos que la limpieza es un servicio público esencial. Es nuestro compromiso irrenunciable con la ciudadanía.

* Antonio Manresa es portavoz adjunto de Ciudadanos en el Ayuntamirnto de Alicante.