Día Sábado, 22 de Noviembre de 2025
Chesterton no es un sofá

Si también te has confundido, y has creído que Chesterton era un sofá, no te preocupes. Se trata de un error frecuente. En mi caso, este tropiezo inicial no cayó en saco roto porque me sirvió para descubrir a uno de los escritores que más me han hecho reír en los últimos tiempos, igual que a tantos lectores de su generación.
Chesterton puede ser, en versión inglesa, lo más cercano a nuestro Gila y sus imaginarias llamadas telefónicas o al flamante presidente de Tabarnia, el genial Boadella, parodiando los excesos del nacionalismo. Todos ellos logran poner en evidencia nuestras más íntimas contradicciones por medio de unas herramientas imbatibles: la del humor, la del sentido común del ciudadano de la calle y la de no dejarse llevar nunca por las apariencias.
Los tres ilustres genios de la sátira coinciden en la crítica social y en el compromiso con los retos de su tiempo. En relación con el peligro de dejarse llevar por la moda, Chesterton resaltaba lo paradójico de creer en la astrología, en la quiromancia, en teorías conspirativas y en los ovnis, o incluso en el origen desconocido del Bamboleo de Chandler y, al mismo tiempo, convertirte en un proscrito si se te ocurre decir que estás reflexionando sobre la idea de Dios.
El Estado moderno tampoco se libra de los reproches de nuestro ilustre escritor. Aborrece que las instituciones se arroguen la capacidad de imponer su "verdad" a la gente, de irrumpir en las casas y colegios dictando leyes absurdas e imponiendo normas ajenas a las familias y estudiantes que las habitan. Chesterton arremete con todo su brío contra la tiranía de este tipo de dirigentes. "Se trata de una simple ley para llevar más humanidad a los manicomios", explica un personaje de sus libros. "Lo sé", responde Chesterton en la voz de otro de los personajes, "pero, aunque te parezca difícil de creer, hay una gran parte de la humanidad que no quiere ser conducida a los manicomios".
Lo que realmente resulta más sugerente en Chesterton es su método para buscar la verdad en lo inimaginable, en lo inaprensible, por medio de la razón. De ahí su máxima: "La Iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza". A pesar de la actualidad de su irreverente forma de ver el mundo, ha sido poco leído en España porque a muchos de nosotros, según me explica mi quiosquera de prensa en Alicante, su nombre nos suena más a un sofá que a un escritor serio.
Afortunadamente esto tiene remedio. Chesterton estará este viernes 27 de abril en Alicante de la mano de un alicantino, maestro del ingenio y del humor: Jesus Herrero Yagüe, en la sala Ámbito Cultural de El Corte Ingles, a las 19:30. Tras este acontecimiento, la vida de los alicantinos ya no será igual. No te lo pierdas.
* Pilar G. Jáuregui es Socióloga y Consultora de Formación de Empresas













CHESTERTON | Jueves, 26 de Abril de 2018 a las 17:09:01 horas
I'll be there. Gilbert K.
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