Echávarri no acude al Pleno y obliga a Montesinos a utilizar el voto de calidad

La ausencia del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, del pleno del Ayuntamiento ha estado a punto de generar un verdadero problema a sus compañeros socialistas y a la propia ciudad. Echávarri debería haber presidido la sesión plenaria porque su dimisión no será efectiva hasta el 9 de abril, tal como él mismo anunció la pasada semana. Pero el todavía alcalde no ha acudido al pleno.

El PSOE necesitaba esta mañana 15 votos para aprobar el Presupuesto municipal. Tal como se esperaba han votado a favor los cinco concejales socialistas, los cinco de Guanyar, los tres de Compromís y el edil no adscrito Fernando Sepulcre. Han votado en contra los ocho concejales del PP, los cinco de Ciudadanos y la concejal no adscrita Nerea Belmonte. Resultado: empate a 14. En caso de igualdad el alcalde está facultado para emplear su voto de calidad y romper el empate, como así ha hecho Eva Montesinos como alcaldesa en funciones.

Posiblemente los socialistas habían calculado el riesgo, pero el alcalde, con su ausencia, ha ahondado aún más en la grave crisis institucional que padece el Ayuntamiento de Alicante. Después de meses de negociaciones con los partidos de izquierda para sacar adelante las cuentas municipales es todo un desaire ausentarse del Pleno y obligar a la alcaldesa a emplear el voto de calidad.

Como ya se ha dicho en reiteradas ocasiones el Presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2018 asciende a un total de 251,9 millones de euros, incluyendo los organismos autónomos.

Las tres concejalías que cuentan con mayor dotación presupuestaria son Recursos Humanos, Limpieza y Movilidad.