Abuelos, mujeres y niños

Pensiones, equiparación salarial entre hombres y mujeres, natalidad… Problemas que preocupan a los españoles, disyuntivas que, durante mucho tiempo, y yo me incluyo, han sido ignoradas por los medios de comunicación como consecuencia del asunto catalán. Nos gusta el morbo, que le vamos a hacer, que sería de la profesión de periodista sin la novedad, sin esa noticia caliente recién moldeada y horneada.

No voy a hablar de Cataluña, o al menos en estas líneas evitaré referirme a esos iluminados que quieren destruir España. Aunque para desmembrar nuestra nación no tenemos que recurrir a los indepes, ya lo decía Bismarck: “La nación más fuerte del mundo, es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido…”. Y no lo digo por la intentona soberanista del susodicho Puigdemont, sino por las decisiones políticas que poco a poco están haciendo mella en el escudo de nuestra bandera y hacen peligrar el estado de bienestar.

Medidas del Partido Popular, que están precarizando y hundiendo nuestra existencia, convirtiendo la aparente prosperidad económica en un espejismo de ilusos conformistas. Dotando a Mariano Rajoy de un crédito que no tiene y ocultando los problemas reales de los ciudadanos. Asuntos como la precariedad laboral, que por mucho que el ejecutivo intente aparentar su respaldo a los trabajadores, es incoherente pedir que se suban los salarios mientras se defiende la reforma laboral. Problemas, como las pensiones, que por mucho que se empeñe el señor Rajoy, el paso del tiempo no soluciona las cosas, y que cada día que pasa, es un avance más para que las futuras generaciones no tengan pensión. O bueno, que decir de la equiparación salarial, no le pregunten al Presidente de Gobierno, que les contestara con su ya célebre “Yo ahí no me meto”.

No le pidan que salga de Cataluña. Si Puigdemont está atrapado en Bruselas, M.Rajoy lo está en Cataluña y en el 155. Hace una cosa “bien”, o, mejor dicho, hace algo, y a sus perros falderos se les cae la baba… ¿Por qué, que, ha sido de los temas importantes? De las pensiones, de la equiparación salarial, de la natalidad… El sistema de pensiones ya no da para más, no solo ahora, cuando han salido los jubilados a la calle, sino que este llevaba ya tiempo haciendo aguas. Se encuentra desfasado por el simple hecho de que las mujeres ya no tienen hijos. Antes que concebir, prefieren trabajar y así poder subsistir. Porque desgraciadamente, para muchos empresarios, parir y rendir en el trabajo, son elementos incompatibles como consecuencia del permiso de maternidad. Una garantía, que se debe equiparar a los hombres, no solo porque sea lo lógico, sino para que ese permiso no sea un escollo a la hora de contratar a una mujer o para pagarle una remuneración equilibrada a la de los varones.

Una relación tripartita, que demuestra, que aplacando uno de los problemas, los otros dos se autorregularan. Equiparando las condiciones laborales de hombres y mujeres, se elimina el miedo de las féminas a ser despedidas o descartadas en una entrevista de trabajo por el simple hecho de querer ser madres, lo que aumentaría la natalidad. Un incremento de nacimientos, que rejuvenecería la sociedad y daría la vuelta a la pirámide de población. Siendo los jóvenes los que sostuvieran a los mayores, y no los abuelos a los nietos.

Ya es hora de que se ponga a trabajar, ya es hora señor Mariano Rajoy Brey, de que se remangue la camisa y se ponga a solucionar los problemas nacionales, porque el poder judicial no será su escudero en esta ocasión.