Ciudadanos y la conquista del Reino bipartidista

En una inhóspita isla caribeña, convivían dos tribus distintas. Ambas se enfrentaban por el dominio del territorio. Décadas y décadas rivalizando entre ellas. Dos creencias distintas, un solo vencedor. Solo una podía conquistar de norte a sur aquel orbe. Guerras, muertes, sangre… Una disputa eterna por ver quién era el amo y señor del lugar. Enfrentamiento que se tornó en alianza cuando un desconocido enemigo, llegado a lomos de un imponente ser de madera, al que llaman navío, desembarcó en aquel perdido islote para conquistarlo. Los que aparentemente eran opuestos, estaban dispuestos a unirse para intentar derrotar al misterioso enemigo. El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer.

El Partido Popular y el PSOE, harán cualquier cosa para no cambiar las tornas del juego. Ninguno de las dos formaciones quiere quedarse sin pastel y dejar de ser protagonista. Una importancia, que está adquiriendo un tono anaranjado mientras los partidos tradicionales pierden fuelle a la postre de Ciudadanos.

Una nueva formación, que, según las encuestas, conquistaría el territorio que anteriormente tanto se disputaban las tribus Populares y Socialistas. Comunidades que, se van a quedar sin terreno, sin esa poltrona que tanto han calentado durante años. Desde que en 1982 Felipe González aniquilara a la UCD, ningunas siglas distintas a las del PP y PSOE han gobernado España. Nuestra nación ha sido sus dominios. Cuando la llave la tenían los rojos, poco tiempo después esta pasaba a manos de los azules. Ambos aprovechaban los tropiezos de su adversario para llegar al poder y desbancar al gobierno anterior. Se pasaban la pelota como quien juega al balonpié. Cada uno amoldaba España a su antojo. Por el día éramos una patria progresista, por la noche conservadora.

Este juego, ha terminado. La pelota ha dejado de dar tumbos de izquierda a derecha para quedarse en el centro de la cancha. Se acabó el turnismo político, llega la verdadera estabilidad. Y si, ha aparecido. Porque son muchos los que daban por muerto a Ciudadanos antes de tiempo. Recuerdo como si fuera ayer, cuando Luis Barcala, Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alicante, cuando me dijo, como quien confiesa su hijo que los Reyes Magos son los padres: “Estas perdiendo el tiempo en Ciudadanos, vais a durar menos que un aliento”. Una alegación, que, pese a que tengo aprecio a su persona, se las va a tener que tragar. Porque las encuestas, dicen lo contrario. El único que está perdiendo es el Partido Popular, nosotros, toco madera, no paramos de ganar.

No solo a nivel nacional, sino también en el ámbito municipal. La calle es naranja, no hay persona con la que hable, a excepción de los subyugados por Rajoy o por Iglesias, que no me manifiesten su intención de votar a Ciudadanos. Jóvenes, adultos y ancianos. Ya no tenemos miedo a la pirámide de población, la estamos escalando, como en los sondeos. Porque no solo hemos venido para quedarnos, sino también, para conquistar el Reino bipartidista.