Primeros principios

Oigan ustedes, anoche, aprovechando que no tenía sueño, volví a ver una de mis películas favoritas, El Silencio de los Corderos. En ella, el Doctor Hannibal Lecter da una lección metodológica a Clarice Starling que la ayuda a resolver el caso que lleva entre manos. Se me ocurrió entonces la siguiente premisa. ¿Qué pasaría si el Dr. Lecter, analizara la actual crisis catalana? Algo parecido a esto, seguro.

En la película Hannibal le decía a Clarice; "...Primeros principios, Clarice. Simplicidad. Lea a Marco Aurelio. De cada cosa pregúntese qué es en sí misma, cuál es su naturaleza. ¿Qué es lo que hace el hombre al que están buscando? - Mata a mujeres.- No. Eso es circunstancial..."Segundos después ella descubre: "...es la codicia".

"... -Clarice, ¿por qué Puigdemont se opone a la aplicación del artículo 155 de la Constitución? Porque está defendiendo los intereses de los catalanes, contesta Clarice, porque Cataluña es una nación y busca desesperadamente la libertad de su pueblo oprimido por España. Primeros principios, Clarice, contesta Lecter,  Simplicidad, prosigue, de cada cosa pregúntese qué es en sí misma, cuál es su naturaleza. ¿Qué es lo que hace Puigdemont? Protege sus ideas y a su pueblo, contesta la policía. No Clarice, refuta Hannibal, eso es circunstancial..."Segundos después ella descubre: "...es la avaricia". El Dr. Lecter sonríe satisfecho mostrando sus dientes pequeños y afilados...

Hace 1500 años, Marco Aurelio escribió sus "Meditaciones". Nos viene a decir en ellas, que la simplicidad es la cualidad clave a desarrollar, si se aplica a todos nuestros enigmas nos ayuda a encontrar el camino certero y llegar de forma contundente a la verdad, es el recorrido más  recto y menos sinuoso hacia nuestros objetivos. Sin embargo, cuando aplicamos la  complejidad, nos separamos de nuestras metas, nos desviamos de ese carril de éxito.

Este es el motivo por el que los políticos siempre se expresen de forma complicada, toda sus gestiones y discursos son farragosos, la causa es que ocultan sus "primeros principios" los cuales, si fueran públicos, todos entenderíamos porque los compartimos en nuestra vida diaria y son muy comunes. Se pueden resumir en los siete pecados capitales; la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza.

Puigdemont no quiere que se aplique el 155 porque cuando esto pase, la Generalitat será intervenida, controlada, analizada y quedarán al descubierto todas las trampas, todo el tránsito de dinero, quién pagó, donde se cobró, qué porcentaje de cada obra pública se deslizaba a sus bolsillos, sus prevaricaciones y prebendas, a qué cuentas se dirigió la pasta y no la Gallo precisamente. Quedaría al descubierto toda la corrupción que el gran capo desde un principio organizó para servirse él, a Convergencia, a su familia y una corte de privilegiados, acólitos y empresarios. Puigdemont está obligado a protegerse de la publicidad de estos hechos que expresan sin duda alguna "la avaricia" de este grupo de personas catalanas que formaron un "cártel", los Pujolones dirigidos por su padrino máximo Don Jordi y sus herederos, Mr. Más... mientras tanto, al controlarlo todo pudieron manipular a las jóvenes generaciones para que siguieran apoyándolos bajo la excusa de la libertad de la nación catalana cuando en realidad el tema es simple y llanamente de dinero. Los de la CUP se quejan del daño que el franquismo hizo a Cataluña y que es el causante de todos los males y no se dan cuenta que Jordi y sus amigos son la continuación de esa dictadura disfrazada de nacionalistas con ideología bondadosas escondiendo a la derecha más bizarra y decrépita de nuestra España actual.

Primeros principios Clarice, primeros principios y que no le cuenten cuentos.

* Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...