Créditos online, la solución más rápida y efectiva para los problemas económicos

Se acerca la recta final de mes. Llevas todos estos días tratando de aguantar el tipo, ahorrando en la medida de lo posible, haciendo malabares con las compras y gastando cuidado en el periodo vacacional; pero de repente tienes una inesperada avería y toca pasar por caja. Este pequeño problema queda solucionado, pero ahora aparece otro, los números rojos empiezan a asomar en tu cuenta bancaria.

Por desgracia, esta situación es muy común en gran cantidad de familias de España. Se hacen auténticas virguerías para llegar a fin de mes con los sueldos que se tienen, pero entre las facturas, los gastos y los problemas de última hora, esto se convierte en toda una odisea en la que pocos saben moverse con tranquilidad. Los que no, hacen lo posible por llegar a cobrar de nuevo; pero, cuando no pueden, hay que tomar medidas.

Es cierto que hay muchas formas de reducir los gastos al mínimo, pero el resultado es algo que baila en la delgada línea que separa el vivir con el malvivir. Los que no pueden seguir adelante acaban acudiendo a la ayuda de terceros, de personas de confianza que se prestan a echar un cable en lo económico a esa gente que lo necesita; pero otros prefieren buscar soluciones por su propia cuenta, y terminan buscando pequeños préstamos que les ayuden a salir del paso de la mejor manera posible.

Ahora, además, que internet se ha instalado prácticamente en todos los hogares del planeta, o al menos en todos los teléfonos móviles; se ha planteado una nueva vía de auxilio para estas situaciones: los créditos rápidos. Portales como crédito cajero ofrecen la posibilidad de contar con este pequeño empujón monetario con la mayor brevedad posible, reduciendo complicaciones al mínimo y, en ocasiones, sin ningún tipo de interés añadido. Toda una ventaja para los que necesitan una solución inmediata por estar con el agua al cuello.

La figura de los créditos online es algo relativamente joven, pero que está ganando peso a un ritmo que ya quisieran muchas otras. La posibilidad de establecer una cantidad a medida, con unos plazos de devolución bastante flexibles, amén de la comodidad que supone ahorrarse todos los pasos burocráticos al gestionarlo todo a través de un terminal móvil o de un ordenador, son las grandes bazas de esta solución. Aunque, claro está, como cualquier préstamo de otro tipo, la devolución del importe íntegro es algo con lo que el usuario tiene que lidiar sí o sí a posteriori. Si no, es posible que la situación se invierta por completo al sumarse a la cuantía un importe adicional por demora.

Con este concepto, los clásicos préstamos personales han conseguido masificarse y simplificarse de forma casi infinita. Con internet de por medio, casi cualquier usuario puede pedir uno, lo necesite o no; aunque esto no exime de cumplir con una serie de requisitos o exigencias. Por mucho que sean más flexibles que los habituales, siempre hay que moverse con cierta seguridad.

Por lo general, los créditos rápidos online parten de una cuantía mínima de 50 euros y aspiran a un máximo de 300 euros. Estas cantidades dejan clara su orientación a resolver esos pequeños apuros económicos, o hasta esas vacaciones que muchos no se animan a organizar por falta de dinero. En cuanto a los plazos de devolución, no suelen ser mayores de 31 días, con un plazo mínimo de cinco.

Jugando con importes y plazos, los intereses a sumar oscilan. Por norma general, mientras menor sea el periodo de días establecido, menor será la cantidad a sumar; algo que conviene tener muy en cuenta al solicitar estos servicios. Algunas entidades ofrecen, como en el caso de Crédito Cajero, un primer préstamo de 100 € sin ningún tipo de añadido en forma de comisiones, gastos o intereses. Un centenar de euros que te puedes llevar y que luego has de devolver sin nada que te suponga pagar más. Una buena ayuda para casos urgentes con la que entidades como esta aprovechan también para captar usuarios gracias a la facilidad y calidad de servicios con la que suelen abordar estos temas.

Las nuevas tecnologías han hecho que, rellenando un pequeño formulario con nuestro teléfono móvil, con no más de cinco minutos, podamos recibir hasta 300 euros en nuestra cuenta en menos de dos días. Es tan sencillo que asusta, pero es una realidad que nos puede servir para darnos cuenta de que las cosas cada vez son más fáciles, y que hay muchas maneras de conseguir ayuda si sabes cómo y dónde buscar, solo tienes que entrar en internet y el resto es prácticamente coser y cantar.