La Guardia Civil desarticula en Elda una banda de mujeres que robaba en mercadillos

El grupo criminal de mujeres que hurtaban en mercadillos y comercios minoristas estaba integrado por cuatro mujeres españolas de 11, 25, 30 y 40 años, todas ellas vecinas de Elda. Formaban un grupo "activo y altamente organizado", según la Guardia Civil.

Las detenidas realizaban labores de vigilancia de los comercios minoristas de los que hurtaban mercancía, y que posteriormente, vendían en diferentes mercadillos, donde también aprovechaban para hurtar, a su vez, carteras y móviles de las personas que estaban realizando sus compras.

Desde el pasado mes de enero, la Guardia Civil de Crevillente había detectado un aumento de pequeños hurtos, tanto en comercios minoristas como en los mercadillos semanales de esta localidad y de otras aledañas, como Novelda, Albatera y Elche, lo que había empezado a causar cierta alarma social y preocupación en el sector.

Los agentes del Área de Investigación de Crevillente reforzaron la vigilancia en dichos puntos de actuación y detectaron como posibles sospechosas a un grupo de mujeres de etnia gitana, que se desplazaban por estas localidades para cometer los diversos hurtos, aprovechando la afluencia de gente en los mercadillos.

Tras dos meses de investigación, las numerosas indagaciones y pesquisas de los agentes han dado como fruto la completa identificación y localización de este activo grupo criminal y han conseguido sorprender in fraganti a las cuatro integrantes en un mercadillo de Elda y detenerlas cuando se disponían a llevar a cabo nuevos hurtos.

La investigación ha desvelado el modus operandi de estas mujeres quienes, perfectamente organizadas, realizaban labores de vigilancia de pequeños comercios, para determinar el día y hora idóneos para la comisión de los hurtos. Según las mismas fuentes, sustraían sobre todo ropa tanto de adulto como de bebé y las carteras y móviles de los clientes que, en ese momento, allí se encontraran.

La mercancía que sustraían de las tiendas la vendían posteriormente en diferentes mercadillos semanales, mercadillos en los que, también, sustraían las carteras y móviles que pudieran, de las personas que acudían a comprar.

El éxito de esta operación se debe a la colaboración ciudadana, al reconocer fotográficamente a las detenidas y denunciar a las autoridades estos pequeños hechos delictivos que, muchas veces, no son denunciados por tratarse de pequeñas cuantías. Con estas detenciones se da por desarticulado un activo grupo criminal, que traía en vilo a los comerciantes de dichas poblaciones.