División de poderes

Este título en realidad es una excusa para explicar desde nuestro punto de vista aquello que está ocurriendo en el gobierno del Ayuntamiento de Alicante, formado por el famoso tripartito o “tripartido”, o conjunto de intereses, pero de partido. Aun así, intentare explicar nuestra visión.

Retomo el título, la división de poderes, esta teoría de la separación de poderes tiene padre, como se suele decir, Montesquieu y su libro, “El espíritu de las leyes”. La separación se hace para contrarrestar el poder que ostenta una sola persona a la cabeza de un Estado por ello se divide en tres, legislativo, ejecutivo y judicial con la esperanza de que ninguno prevalezca sobre el otro, para eso se crean contrapesos y controles. Todo con la idea de proteger al hombre del hombre, recordemos aquello de, el hombre es un lobo para el hombre de Hobbes (Leviatán).

Toda esta introducción viene al caso de lo que está pasando en el tripartito, donde existen una variación matemática depende el mes y los asuntos a tocar, es posible que un mes sea 2+1 o 1+1+1 o  1+2, que es aquello que estamos viendo más a menudo, una fórmula matemática básica. Por lo tanto, lo de tripartito después de veintidós meses es un espejismo. Se dividen el poder, pero no se contrarrestan, contrarrestan a la ciudad. Nos hablan de que dialogan y llegan a acuerdos, comprendo que nos quieran vender esa muestra de socios bien avenidos pero la realidad es mucho más tozuda de lo que ellos quieren hacer ver y las crónicas políticas, aun dando por hecho que fuesen exageradas, aseguro que no es así, lo demuestran.

Vemos demasiado a menudo como se destrozan entre ellos, la salida de la Mancomunidad de L´Alacantí , anunciada por el alcalde en el último pleno, al final se va a quedar en la salida de la casa Carbonell; el socio al que le afean en público sus iniciativas (véase la propuesta de Guanyar de colocar la bandera republicana en el balcón del Ayuntamiento), los anuncios hechos con la tripa más que con la cabeza, o las respuestas a preguntas diciendo que no pasa nada y luego resulta que pasa y mucho...

La división de poderes es efectiva en sentido propio, no de teoría política, lo es porque cada uno va por su camino y solo para salvar su coalición, para mantener el poder, solo para mantenerse en el poder. Aquí se puede decir que el tripartito se está convirtiendo en lobo para nuestra ciudad. Un lobo en su parte irracional, aquella que se dedica a destrozar, a las pruebas me remito, la expectativas de presente y futuro: ahí tenemos a Ikea buscando emplazamientos fuera del término municipal de Alicante.

Me temo que nos quedan veintiséis meses duros para Alicante, donde veremos cada día más división, división del poder.

* Antonio Manresa es concejal y portavoz adjunto de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante