La hospitalidad es clave en el turismo, y en el Ayuntamiento de Alicante lo saben

La amabilidad, la cortesía, la cordialidad y la hospitalidad son virtudes personales, pero una ciudad también puede ser amable para sus turistas. La imagen que se llevan los visitantes está vinculada en muchas ocasiones al trato que se les ha dispensado más que a la calidad de sus playas o de sus museos. Una sonrisa o una mano tendida son más importantes que una Bandera Azul en una playa o una pieza arqueológica. Alicante quiere ser una ciudad amable para sus visitantes, y los comerciantes, los taxistas y los policias locales están en primera línea porque son los más cercanos a los turistas, y juegan un papel de primer orden.

El Ayuntamiento de Alicante lo sabe y por eso, en colaboración con la Generalitat, ha activado ya una campaña formativa centrada en la hospitalidad turística como elemento diferenciador. En el primer taller de formación que acredita la hospitalidad turística participan en una experiencia piloto más de 45 comercios de la Asociación de Comerciantes Poeta Quintana. En próximas fechas se sumarán también taxistas y miembros de la Policia Local de Alicante.

Pedro de Gea, asesor delegado de comercio del Ayuntamiento de Alicante, ha destacado en la presentación del taller (en la imagen superior), que su objetivo es involucrar tanto al área del profesionales que trabajan en el comercio, como a la sociedad en general para lograr que el concepto de comercio “acogedor y hospitalario” sea una realidad en Alicante. En este sentido ha subrayado que el trato humano en el sector turístico es fundamental, por lo que el objetivo es "formar" y "sensibilizar”.