Una correduría de seguros con una inversión fantasma

La sentencia establece que los condenados se aprovecharon de la relación de confianza que mantenían con la víctima para hacerle creer que iba a invertir su dinero en una empresa denominada España SA, la cual realmente no existía. Los acusados le prometieron que esa inversión le generaría "cuantiosos beneficios bajo la forma de intereses al 17%" anual, además de que recuperaría el capital inicialmente aportado.

El perjudicado realizó hasta 350.000 euros en pagos a esa empresa inexistente entre abril de 2003 y diciembre de 2007, según recoge el fallo, que, no obstante, cifra el importe final del fraude en 80.000 euros. Para aparentar que el negocio era real, los corredores de seguro entregaron a la víctima diversas cantidades de dinero en concepto de intereses, bien en metálico, bien mediante descuentos de las primas de los seguros que tenían contratados con la empresa.

De ese modo, el inversor llegó a recuperar 95.400 euros de su inversión, pero en 2007 los acusados se negaron a devolverle el capital que había invertido y no le dieron ninguna explicación acerca del destino del dinero. Los procesados han abonado antes del juicio 37.500 euros al perjudicado, por lo que se han visto beneficiados de la atenuante de reparación del daño.

La sección segunda de la Audiencia de Alicante ha accedido a suspender la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel impuesta a cada uno de ellos a condición de que devuelvan a la víctima los 42.500 euros restantes.