La Policía impide el rapto de una menor en Alicante y detiene a 13 personas

La menor, de nacionalidad rumana, era vecina y compatriota de los detenidos quienes, siguiendo una tradición de este tipo de clanes familiares, planeaban secuestrarla y obligarla a contraer matrimonio con uno de los miembros del grupo para integrarla en la sociedad delictiva, según explica el Cuerpo Nacional de Policía.

Para cometer los asaltos los arrestados se aproximaban a sus víctimas con algún tipo de excusa u ofrecimiento de favor sexual y las abrazaban, besaban y tocaban para sustraerles los objetos de valor que portaban. Cuando no lograban su objetivo por este método, recurrían a la violencia. En total, han sido detenidas 13 personas en Alicante, de las cuales cuatro han ingresado en prisión. Hasta el momento se han esclarecido 28 sustracciones cometidas sobre personas de edad.

La primera fase de la operación se llevó a cabo el 7 de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que varios miembros del entramado planeaban secuestrar a una menor de nacionalidad rumana. Los investigadores consideraron que la intención de estas personas era, siguiendo una costumbre arraigada en estos clanes familiares, la de agredir sexualmente a la menor con el fin de obligarla a contraer matrimonio con el agresor e integrarla en el grupo delictivo. Con esta información, los agentes establecieron un dispositivo policial que culminó con la detención de seis componentes de la banda, frustrando así el rapto.

OPERATIVO

Un mes y medio después, cuando los agentes tenían ya localizados resto de miembros del grupo, se estableció un segundo operativo en el que se llevó a cabo la detención de otros siete de sus integrantes. Además, se realizaron dos registros domiciliarios en los que se intervinieron 1.410 euros, 2.510 francos suizos, 20 libras inglesas, así como una gran cantidad de efectos procedentes de la comisión de hechos delictivos.

El modus operandi era siempre el mismo, los miembros del grupo, afincados en Alicante, se repartían en vehículos y ponían rumbo a diferentes provincias en las que actuaban como Valencia, Murcia, Almería, Málaga y Alicante. Una vez en el destino buscaban a sus víctimas, siempre personas de avanzada edad ataviadas con colgantes, pulseras, relojes o cualquier pieza de joyería. Los detenidos se aproximaban a sus víctimas con algún tipo de excusa u ofrecimiento de favor sexual. Abrazaban, besaban y tocaban a sus víctimas con el fin de distraerles y sustraerles los objetos de valor que portaban consigo, utilizando cortaúñas para romper las cadenas o pulseras.

Cuando no conseguían hurtar los objetos sin que las víctimas se percataran, no dudaban en utilizar la violencia para perpetrar el robo, bien sujetándoles las manos, propinándoles golpes o utilizando el "método del tirón", para luego darse inmediatamente a la fuga, según explica la Policía.

Cada poco tiempo, los detenidos reorganizaban los vehículos con los que cometían los robos y además, cambiaban continuamente su aspecto físico para dificultar la investigación policial.

La operación ha culminado con la detención de los 13 miembros del grupo, de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 18 y 40 años. Cuatro de ellos han ingresado en prisión.