El Ayuntamiento de Alicante, pendiente de Nerea Belmonte

Belmonte mantiene pendiente a toda la corporación, que está a la espera de que el próximo martes, primer día hábil tras el periodo vacacional de Semana Santa, la concejal mueva ficha y anuncie su dimisión. Todo lo que no sea la renuncia al acta provocará una situación muy complicada. El portavoz de Guanyar y vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, ya ha anunciado que pedirá al alcalde que le quite las competencias. Y Gabriel Echávarri ha confirmado que lo hará el mismo martes. La dejará sin sueldo y sin asesores.

Si Belmonte no se marcha y se convierte en concejal no adscrita generará un empate en el número de concejales de los partidos que conforman el gobierno tripartito y la oposición. Ambas partes contarán con 14 ediles y la gobernabilidad de Alicante quedará claramente comprometida. Las decisiones requerirán de una mayoría muy complicada de obtener y el voto de Belmonte (el número 15) podría resultar decisivo en las votaciones.

Todos los partidos del Ayuntamiento de Alicante reprochan a Nerea Belmonte que su concejalía (Acción Social) haya firmado varios contratos con una empresa constituida por dos compañeros de partido de la edil. Ni Guanyar, coalición paraguas con la que se presentó a las elecciones municipales, ni su propio partido (Podemos) la respaldan. Se ha quedado sola y se aferra al cargo desde que el pasado miércoles la asamblea de Guanyar instase a la edil, por una amplia mayoría (76%), a que presentara su dimisión.