¿Qué cara pone una persona cuando se come un insecto?

La cita era a mediodía. El lugar, el restaurante 'Mar y Tierra' de la Universidad de Alicante (UA), y el asunto, comer bichos e insectos. No era un desafío sino una original iniciativa de la universidad. El rector, Manuel Palomar; y la vicerrectora de Investigación, Amparo Navarro, han sido los primeros en probar el menú de insectos que el personal del restaurante había preparado para la comunidad universitaria.

A mediodía, el salón estaba abarrotado por la expectación que había despertado esta inédita oferta culinaria. A los más de 80 comensales inscritos, según explican desde la UA, se ha sumado una amplia representación de la Facultad de Ciencias, promotora de la experiencia gastronómica junto al Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (Cibio) de la Universidad de Alicante.

Los platos del menú eran, desde luego, de un atractivo indiscutible: Arroz con saltamontes y alcachofas, Pan de higo con saltamontes a la miel, Bombón de grillos con chocolate a la pimienta y escama de sal, y  Coca de mollitas de chocolate y hormigas culonas. También había otros platos más 'normales', como Cucharilla de Olivada negra, Crujiente de plátano relleno de cuscús y Chupa chups de queso, además de Delicias de Elche. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que los insectos son una fuente de alimento muy nutritivo y saludable, con alto contenido en grasas, vitaminas, fibra y minerales. Estas cualidades sumadas a su producción barata, los puede convertir en una posible solución al hambre en el mundo.