Guerra abierta en Alicante entre el PSOE y Guanyar

El asunto se ha convertido ya en una guerra abierta y pública entre ambas formaciones, que no sólo no esconden las discrepancias, sino que las airean en público. La espiral de desencuentros no parece detenerse. El pacto de gobierno está hoy más cerca de la ruptura.

Esta mañana el concejal socialista de Recursos Humanos, Carlos Giménez, ha pedido públicamente a Guanyar Alacant que desautorice las declaraciones de su edil Nerea Belmonte en las que califica a funcionarios municipales como "castuza". Giménez explica que Belmonte realizó estas manifestaciones en la asamblea de Guanyar del pasado 28 de enero, "según se recoge en el acta de dicha asamblea" a la que ha tenido acceso el concejal del PSOE. Giménez le recuerda a la concejal de Guanyar que, "como cargo público que es, se le exige un plus de respeto y responsabilidad". Apunta el edil del PSOE que aunque se trate de una asamblea de su partido, la edil "representa al Ayuntamiento de Alicante las 24 horas del día y los 365 días del año". En este sentido le aconseja a Belmonte que no olvide que los empleados públicos de este Ayuntamiento son los que mantienen esta ciudad y le "advierte" de que no "va a permitir que se injurie a los funcionarios que con su trabajo y esfuerzo diario permiten que el Consistorio siga funcionando".

El contenido y el duro tono del comunicado del concejal de Recursos Humanos no es casual, ni improvisado, como tampoco lo es que se haga público precisamente ahora, justo en el momento de mayor tensión entre el PSOE y Guanyar Alacant. Todo lleva a pensar que el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, puede tomar una decisión en las próximas horas o días sobre el futuro de Guanyar en el equipo de Gobierno de Alicante.

La pasada semana se produjo otro enfrentamiento en el Ayuntamiento de Alicante a propósito de unas declaraciones de otra de las concejales de Guanyar. Marisol Moreno afirmó que en la pasado legislatura el PP celebraba sus juntas de Gobierno "en el D’Angelo“, un conocido local de Alicante situado en la entrada de la ciudad. Las manifestaciones provocaron la rápida repulsa de los ediles del PP y del propio alcalde de Alicante. Unas semanas antes, el 14 de febrero, afloraron también las tensiones entre el PSOE y Guanyar, en aquella ocasión a propósito de una reunión municipal sobre personal. El concejal de Recursos Humanos invitó a Guanyar a abandonar el pacto de gobierno y pasar a la oposición si no estaba conforme con el gobierno compartido.