Pavón sigue adelante con sus planes sobre los veladores

Pavón no da marcha atrás en este polémico asunto, pese a las airadas protestas de determinados grupos del sector, y hoy ha anunciado que los planes de ordenación de veladores no se paralizan, sino que siguen adelante.

El vicealcalde, también concejal de Urbanismo y Ocupación de Vías Públicas, ha comunicado esta decisión a una representación de organizaciones de hostelería, Apeha y Alroa, con las que se ha reunido junto a técnicos y asesores municipales, según informa el propio ayuntamiento. Pavón les ha explicado que seguirá trabajando para "con arreglo a la vigente ordenanza de ocupación de la vía pública, compatibilizar ocio, descanso y accesibilidad" en el casco antiguo y en el centro tradicional.

El concejal va a aplicar el plan de veladores en los espacios públicos que "por su singularidad o su grado de saturación de veladores precisan de este instrumento". Reitera el vicealcalde que debe quedar garantizado el derecho de los vecinos al descanso y también el acceso de peatones y de vehículos de emergencia.

Autorizaciones "en precario"

"Hemos recordado a los hosteleros que todas las autorizaciones de veladores son en precario y que, por ello, no generan ningún derecho adquirido, por lo que cualquier reclamación legal que pueda plantearse en base a supuestos derechos adquiridos está condenada al fracaso", ha avisado el concejal.

Pavón ha aclarado que la voluntad del equipo de gobierno es que los locales que actualmente disponen de veladores en las zonas afectadas por planes de ordenación puedan seguir teniéndolos, "aunque en algunos casos sufrirán una reducción de superficie" necesaria para garantizar derechos ciudadanos "irrenunciables".

Con todo, todos los planes serán presentados antes de su aprobación a vecinos y hosteleros para tener en cuenta sus consideraciones, "aunque la última palabra la tendrá el equipo de gobierno", según ha apuntado Miguel Ángel Pavón.

Además, el concejal ha anunciado que el gobierno municipal va a tramitar una modificación puntual de los planes especiales del casco antiguo y del centro tradicional para que no puedan instalarse nuevos locales de ocio que generen molestias por ruido como discotecas, pubs o bares con música.