El triparto reacciona ante la última 'jugada de ajedrez' de Ikea

El movimiento estratégico de Ikea es un aviso (¿amenaza?) al Ayuntamiento, cuyo gobierno tripartito rechaza que la multinacional del mueble se instale en Rabasa con un macrocentro comercial al lado. Las cifras del Plan A de Ikea son mareantes. La tienda de muebles y complementos para el hogar ocuparía 42.000 metros cuadrados y el macrocentro comercial nada menos (y nada más) que cerca de 83.000. El asunto es que Ikea no tiene Plan B. Y eso es lo que vino a decir ayer, a los periodistas, la enviada de la multinacional. O aquí y así. O adiós.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante no ha tardado en responder a este verdadero movimiento de ajedrez de Ikea. El tripartito, integrado por el PSOE, Guanyar y Compromís, ha calificado hoy como un "tour" por los medios de comunicación la actividad desplegada ayer por la directora de Expansión de Ikea Ibérica, Asunción Enrile, y la emplazan a hablar directamente con el Ayuntamiento de Alicante, en lugar de hacerlo a través de los medios.

El Gobierno municipal invita a los representantes de Ikea a mantener una reunión en el Consistorio en la que puedan explicar su posición, con el ánimo de "buscar alternativas que permitan compatibilizar la llegada de Ikea a Alicante con la defensa de los intereses generales de la ciudad", según explican en un comunicado.

Este nuevo incidente se suma a otros desencuentros entre el Ayuntamiento de Alicante y la multinacional del mueble. El pasado 10 de septiembre los negociadores de Ikea se marcharon de una reunión que iban a mantener con el equipo de Gobierno cuando vieron a los fotógrafos de los medios de comunicación. Y todo eso ocurrió en una reunión de carácter oficial en el Ayuntamiento de Alicante. El asunto se enrareció aún más al conocerse que los enviados de Ikea se habían reunido ese mismo día en un despacho de abogados con el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes, algo que él mismo desveló.