El éxito de los cortos 'indies': de internet a las salas de cine

Se trata de una iniciativa con la que estas salas respaldan a proyectos audiovisuales independientes, que salen del circuito comercial tradicional. No en vano, el rodaje se ha hecho en un idioma poco habitual, el noruego, eso sí, para quien no lo domine podrá utilizar los subtítulos en castellano o inglés. Este corto fue creado para ser estrenado sólo online y competir en festivales de Internet.

Sin embargo, su realizador-director, Alejandro M. Selma, se plantea moverlo en otras plataformas y enviarlo para competir en distintos festivales fuera de la Red; decisión que se debe en gran medida a la acogida que ha tenido el proyecto: "Visto el apoyo que estamos teniendo y la buena conexión del proyecto con el público no descartamos sacarlo fuera de Internet", asegura el director. Para el cineasta, Internet debe ser el trampolín y el filtro desde donde salten estos proyectos audiovisuales. "Opino que Internet abre todas las puertas y hoy en día si tu producto se considera bueno, se conseguirá publicar en otros medios. Pero para ello, primero, debe verse en la red de forma gratuita", afirma y añade que "ya casi nadie paga por un producto si antes no contrasta opiniones en la Red".

No obstante, hay que distinguir entre el cine como cultura y cine como negocio, que es la manera de poder diferenciar entre los contenidos que deberían ser gratis en Internet y los que no. M. Selma lo explica así: "Internet es una plataforma muy útil e imprescindible para promover el cine de autor e independiente, lo cual promueve nuestra cultura audiovisual. Sin embargo, una vez tu película se convierte en un producto la cosa cambia, ya que genera una serie de beneficios, con lo que no debería accederse gratuitamente a ella".

Proyecciones gratis

Una manera de conciliar estos dos tipos de cine, así como el medio tradicional de la gran pantalla en las salas e Internet, sería, a juicio del director, proyectar gratis los cortometrajes en las salas de cine, como avance de los largometrajes que se pagan por ver en taquilla. "Sería una iniciativa estupenda para apoyar a los nuevos realizadores y expandir nuestro cine. Sin embargo, como esta industria hoy en día esta montada con otro sistema, los realizadores nóveles tenemos que recurrir a Internet para darnos a conocer", sentencia. Sacar adelante proyectos como éste es toda una aventura que, además, en 'Det evige fall' ha sido literal, ya que parte del corto lo rodaron en Noruega, en el linde con el Círculo Polar Ártico, a lo que hay que añadir también las escenas submarinas.

Una aventura en la que han participado los actores Álex Spijksma, Amanda Rodríguez y Carlos Munuera, que según avanza el realizador tiene todas las papeletas para ser el protagonista de su próximo proyecto. Y junto a ellos los noruegos Tor Helge Johansen y Anna Gaponova. Un equipo que ha trabajado durante tres años, dedicando su tiempo libre para sacarlo adelante