Patriotas superficiales

Se habla de la complicidad de Pedro Sánchez y su gobierno con los independentistas catalanes, pero no se critica el amparo que en el pasado el Partido Popular, y con él, Mariano Rajoy, brindaba a los secesionistas. Estos que ahora son los escuderos de Sánchez también lo fueron de Aznar y Felipe González. Los dos pactaron con los nacionalistas para perpetuarse en el poder. Todos los presidentes de la historia de España, a excepción de Adolfo Suárez, han coqueteado con los que ahora representan la mayor amenaza para la integridad de la nación. Si los dos viejos roqueros que he mencionado se vieron arropados por las siglas secesionistas, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, fueron cómplices y cooperadores de los nacioanlistas catalanes. Uno con la reforma del Estatuto de Autonomía, otro, con su silencio y sumisión ante las injusticias que se viven en Cataluña. 

Mientras Ciudadanos batallaba el secesionismo en solitario, PP y PSOE se aliaban con el independentismo o, de forma pasiva giraban la cabeza para otro lado al mismo tiempo que los jóvenes eran adoctrinados en las aulas por los profesores y sus padres en el salón ante el televisor. Los partidos tradicionales no se habían visto en una igual. La sociedad catalana se sentía olvidada por las formaciones clásicas. Esas que tanto defienden la unidad de España, pero que tantas armas han dado al independentismo para desintegrarla. Pretendían defender la entereza nacional sin despojar al secesionismo de sus mayores armas. Excluyeron a TV3 y al resto de medios de comunicación pseudoindependentistas del 155, ignoraron el adoctrinamiento en las aulas catalanas… Cuando Ciudadanos daba la cara por los catalanes no independentistas, el resto de siglas constitucionalistas les daban la espalda y le echaban una mano al independentismo. Aplicaron el 155, sí, pero dejando que TV3 continuara con sus producciones propagandísticas y sin intentar meter mano en el sectario sistema educativo catalán. 

La veleta naranja, como así llama a Ciudadanos el podemita de derechas Santiago Abascal, ha sido y es la única formación que ha velado por los catalanes y por España. No solo los de Vox, estos que parecen ser los únicos con sentimiento patriótico, se preocupan por la vida de nuestra nación. La formación de Albert Rivera, lleva toda la legislatura, tanto en el Congreso como en el Senado luchando por que Cataluña vuelva a la realidad. La última ocasión, fue en la cámara alta, cuando el senador Luis Crisol presentó una moción para terminar con el adoctrinamiento en las aulas catalanas. El dirigente de Cs, relataba los impedimentos que los gobiernos de Sánchez y Rajoy habían puesto para que se pusiera en conocimiento de las cámaras un informe que desgrana el grado de sectarismo que se vive en los centros educativos catalanes. Ninguno de los gobiernos, ni el del PP ni el del PSOE movió un dedo para publicar ese estudio. Fue el periódico El Mundo el que reveló dichas informaciones. Libros de texto tergiversados, con material falso o malinterpretado. Esas son las conclusiones de la tesis, ese informe que desnudaba el sectario sistema educativo catalán y que tanto estaba protegiendo el PP y PSOE.    

Esas formaciones que al igual que se llenan la boca con reproches hacia los independentistas catalanes, votan en contra de propuestas de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados que buscan la vuelta a la realidad en Cataluña. Como aquella vez que rechazaron la iniciativa naranja para que se pusiera punto y final al adoctrinamiento en las aulas. Tanto PP como PSOE han constituido el mayor apoyo del soberanismo. Su sumisión, y dependencia de los partidos nacionalistas ha sido una de las principales bazas con las que contaban los rupturistas para conseguir sus objetivos emancipadores.  

* Jorge Brugos es Coordinador de Comunicación de Ciudadanos (Cs) en Alicante ciudad.      

** Imagen: Pool Moncloa/José María Cuadrado