El PSOE de Alicante rechaza las paradas rosas contra el acoso

El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Alicante ha pedido a través del registro que se modifique el Reglamento de Usuarios de Transporte Colectivo Urbano de la Ciudad de Alicante para ofrecer el servicio de paradas a demanda con el objetivo de prevenir el acoso. Los socialistas quieren, de esta forma, que Barcala rectifique y cambie las paradas intermedias (pintadas de color rosa) "por un servicio efectivo".

"No puede ser que mientras otras ciudades cuentan con medidas reales en la prevención del acoso, en Alicante nos dediquemos a pintar de rosa las paradas. Lo dijimos en su momento, y lo repetimos, las ocurrencias del señor Barcala son cada vez más peregrinas", explica la portavoz socialista, Eva Montesinos.

Los socialistas señalan que las paradas puestas en marcha por el gobierno municipal del PP, "presentadas como una iniciativa pionera, son simplemente nuevas paradas en los trayectos nocturnos que pueden ser utilizadas tanto por hombres como por mujeres".

"Hay que tener muy poco respeto por la realidad, o un absoluto desconocimiento sobre lo que sucede en el resto del país, para hacerse una foto en una parada rosa y decir que Alicante es pionera en esta iniciativa", apunta la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante. 

Con todo, Montesinos advierte de que en estos momentos Alicante no puede prestar el servicio de paradas a demanda porque es necesario modificar el Reglamento del Transporte Colectivo Urbano, algo que los socialistas exigirán a los populares porque "la ciudad no puede seguir sufriendo las consecuencias de la falta de trabajo del Partido Popular. La desidia que se ha instalado en la Casa Consistorial ha terminado por paralizar Alicante", afirma la edil. 

Montesinos destaca que Barcala ha decidido "hacer demagogia con un tema tan sensible".

"En lugar de explicar, desde el primer momento, que no iban a cambiar el Reglamento porque implicaría trabajar, pensaron que bastaría con aumenta las paradas, pintarlas de rosa y que nadie se daría cuenta de la tomadura de pelo que implica", afirma. 

Los socialistas esperan conseguir el apoyo del resto de grupos políticos para cambiar el Reglamento y permitir implementar un servicio que ya funciona en Bilbao, Vigo o Tarrasa.