Las ratas se comerán las manos que les dieron de comer

Oigan ustedes, de la movida separatista, me quedo con una foto. Un matrimonio joven antepone a su hijo para que la policia no pueda abrir una autovía cortada ilegalmente. Mírenla fijamente y reflexionen, luego me cuentan.

España es el cáncer, Cataluña es la respuesta. Y esos jóvenes están en Europa y en España pero no lo saben o más bien, nunca lo supieron, solo existe Cataluña, lo demás es el vacío del espacio. Residen en pleno cáncer y piensan que lo que les rodea es sano, natural, que fuera hay una dictadura que les oprime, eso le han contado en los colegios y eso le dicen ellos a su niño que hasta sacrificarían por el procès. Están de acuerdo con que la libertad de sostener ideas que no coincidan con la doctrina oficial de su Estado es un enemigo a batir. No son conscientes de cómo ellos y su estado revolucionario anula al que no piensa de forma estelada. Ante esa foto reveladora no se trata de catalanizar lo español, sino de más bien de aniquilar lo español para dignificar lo catalán.

Los demás discursos lo que son, son milongas de meapilas bien pensantes al uso, tontos del botellín, por favor, detectemos el problema y nominémoslo con certeza.

Recuerden los quiebros de cintura de los gobernantes españoles para tolerar el fragante delito continuado de años de separatismo gobernante, la claudicación y el pasteleo de todos, la firmeza de nadie que ha cristalizado en la actual situación crítica.

Si piensan que esto lo arregla un 155 o unas elecciones son ustedes unos ilusos. El problema se podrá hibernar pero renacerá más antes que después y si quieren hacemos una porra. La brecha se ha hecho a conciencia y hoy es insalvable.

En España, un tonto del haba puede silbar al rey y a su bandera pero eso mismo, no se puede hacer en Cataluña con una señera. ¿Por que será? El aforismo: «No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que nadie le impida decirlo» no funciona en Cataluña, si no estoy de acuerdo con lo que dice lo silenciaré si hace falta y en plan mafioso y violento porque soy catalán y tengo La Razón. Por eso hay miedo.

Aclarado ese punto, creo que lo de ser español y catalán a la vez es un caramelo para idiotas y que además, será imposible, entre otras cosas porque los que se creen catalanes serán excluyentes con los tolerantes mixtos y violentos también si fuera necesario. Pero no se preocupen, pasen y voten que es gratis y no hace daño.

No se podrá coexistir porque la ósmosis entre el metal y la arena no es posible. Se llega tarde, lo que hoy hay que hacer, se debería haber hecho mucho antes. Los políticos que hemos votado han permitido que generaciones de gobernantes catalanes hayan incumplido la ley que nos imponen a los demás. Votar no es ser más democrático, solo eso no es suficiente.

El tema no se arregla con fe, con cojones lo dudo, esa glándula caducó hace tiempo. Hoy conocemos el cáncer, nadie tiene valor, nosotros tampoco, nadie reconoce sus errores que sería el primer paso para rectificar. La mierda nos han calado bien a todos. Seremos seguro testigos de cómo las ratas se comerán las manos que les dieron  de comer aunque eso suponga su muerte. Y ahora voten y rían. Todo arreglado.

* Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...