Día Sábado, 22 de Noviembre de 2025
La paradoja de la sanidad

Oigan ustedes, hoy les voy a hablar sobre la sanidad española, desde dentro y con conocimiento de causa y sin que sirva de precedente.
Sobre la sanidad pública se dicen muchas cosas, el mito de que es una de las mejores del mundo y sin embargo no contenta a sus usuarios, una paradoja a analizar.
Los sanitarios y médicos españoles, están entre los mejores del mundo, si, el sistema obtiene buenas puntuaciones en sus datos y cifras grandes pero lo que es evidente es lo manifiestamente mejorable que podría ser y la ineficacia de sus gestores actuales y pretéritos.
El sistema público en general y en particular el sanitario, tienen los mismos problemas de base. No se debe pagar a todos los trabajadores por igual porque no todos trabajan igual, el eficiente es una cosa pero el vago es otra realidad del sistema muy establecida, cobran todos lo mismo, dato propio de una izquierda rancia y más temprano que tarde, pondrán un ayudante al inútil para que haga la faena, seguro será un interino en meritaje y todo porque el despido no es posible, ¿No sería mejor despedir al ineficiente y contratar al interino?
Por otro lado, no puede haber una defensa malentendida de los derechos de los trabajadores de manera que defendamos al vago igual que al cumplidor. El problema, es que en los sindicatos españoles, son estructuras financiadas por el estado y no por los trabajadores que defienden, con loadas excepciones, están llenos también de listos que se aprovechan del sistema para mejorar ellos y les importa poco los representados. Ahora estoy recordando cantidad de compañeros que entraron en sindicatos para mantener el sueldo publico y poder seguir con su consulta privada.
Otro de los grandes problemas, es la dependencia total de la sanidad con la política, cada autonomía tiene una planificación sanitaria diferente en función de su color político, esto es inaceptable, es una causa de falta de equidad y por tanto no es lo mismo enfermar en Cuenca que en Murcia y eso, que todos miramos a Cuenca con devoción.
La planificación sanitaria en España es cortoplacista; se va en estampida tapando agujeros presupuestarios. No hay planificación entre otras cosas porque se dedica el tiempo a decir que se está cambiando lo que hizo el anterior partido, ejemplo, la consellería de sanitat valenciana actual toda obra que realiza hoy, la llama de "DIGNIFICACIÓN" expresando claramente, que lo que se hizo antes no era digno y que han tenido que llegar ellos para arreglarlo. Cuando lleguen los siguientes, harán exactamente lo mismo. Perdida de tiempo y dinero en definitiva.
Después no hay intención de pacto en temas de salud. Existe una incomprensible falta de consenso entre los partidos políticos para definir un modelo de sanidad que sea aplicable a todas las comunidades. Y eso, que el mensaje de los españoles en sanidad está claro; sanidad universal, equitativa y pública. Esta es la estructura principal, en este esquema, por supuesto que tiene cabida la sanidad privada pero en coordinación con la pública que es principal. Más mitos, la pública es igual a calidad y la privada es solo negocio. Más lugares comunes.
Durante la anterior década, asistimos absortos a las paradojas más estúpidas del sistema, la gestión privada de la sanidad pública es un contrasentido, quiere decir que la Administración pública es incapaz de gestionar sus obligaciones y precisa que vengan otros a hacerlo. El modelo Alzira y Rivera salud así como el andaluz, son modelos injustificables. La Administración pública está obligada a gestionar bien en vez de ceder los trastos a una entidad privada que evidentemente tendrá en su orden de prioridades el carné Si fuéramos serios, para conseguir una mejor gestión, se deberían buscar y pagar adecuadamente a gestores profesionales y no utilizar a políticos en estos cargos.
¿Cuál es el curriculum de gestión de los actuales gerentes de hospital en la comunidad? Infórmense y después lo entenderán todo mejor. Estamos dejando que los pilotos de nuestros hospitales estrellas solo tengan el título de ir en bicicleta. Todo se decide y gestiona en Valencia y se transmite por ordenes al más puro estilo militar, son solo capataces con una nula preparación en gestión, ahora sí, son militantes de tal partido o hablan valenciano...
Hay una serie de retos a afrontar, hay que abordar el cambio en la función pública.
El perfil del funcionario español es el siguiente, ganar poco, trabajar de ocho a tres, desentenderse de su trabajo por las tardes, a cambio, tener la plaza de por vida. Si este funcionario además es médico pues empiecen a pensar que puede pasar. Esto es sin duda un gran error. Las plazas en propiedad son un lastre para la sociedad española y para la administración. Las empresas y el estado también es una empresa, no lo olviden, tienen que poder despedir al ineficiente, al que no está al día, al que no estudia, también tienen la obligación de evaluar cada cierto tiempo a sus trabajadores y procurarles tiempo y posibilidades de formación y actualización, si esto fuera así, la industria farmacéutica nunca hubiera ocupado este hueco con el riesgo asumido de corruptelas.
No puede ser que un funcionario solo tenga que prepararse la oposición y una vez dentro no precise hacer nada más, así van las cosas.
Otras de las cosas que se debería de hacer es pagar unos sueldos más competitivos que los actuales. Un médico español sin guardias, no llega a 2.000 euros al mes. Uno portugués gana tres veces más. El sueldo del médico español es el más bajo de Europa, por debajo de Grecia.
La suerte que tienen los enfermos españoles es que el salario no tiene que ver con la eficacia de sus médicos.
El médico español utiliza las guardias para dignificar su sueldo a cambio de arriesgar su salud y su familia y permitir al estado mejorar la asistencia sanitaria a un precio ridículo y competitivo. Esto se puede mantener un tiempo. El médico es un profesional bien formado, que se presenta a más de tres oposiciones en su vida para poder trabajar, mal pagado y con una calidad de vida personal y profesional poco atractiva que al final decide abandonar las guardias y buscar otras salidas. Ahí tiene la causa de que muchos médicos trabajen también en la privada.
No es eficiente que un médico trabaje en dos sitios a la vez, a todos nos gustaría vivir de un sueldo, pero uno digno por favor y que además fuera justo y contemplara asimetrías de modo que la persona que más trabaja y más produce reciba un sueldo diferente al que tiene menos motivación o quiere dedicar menos esfuerzo.
A pesar de todo, si somos honestos, estarán conmigo que todos los problemas del sistema sanitario, en realidad son los defectos comunes a todos los españoles.
Los españoles somos peculiares. Somos envidiosos, tendemos a la crítica con facilidad y nos cuesta pactar y negociar. Tendemos a desprestigiar a las personas en vez de analizar sus actos y para poner una guinda todos tenemos una enorme tolerancia con la corrupción; si nuestro hijo suspende en la facultad, intentamos el tráfico de influencias con el catedrático para que lo apruebe, si se presenta a oposiciones hablamos con el político de turno, el administrativo se lleva los folios de la oficina a casa, los sanitarios, vendajes, medicinas y equipos...y los políticos, los políticos se han llevado lo que tenían cerca; nuestro dinero.
Pensarán que no es lo mismo pero si no hacemos todos un esfuerzo de austeridad y no somos duros para eludir el favoritismo, el amiguismo y la corruptela, aquí en nuestro país no va a cambiar nada incluida la sanidad.
* Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...














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