Manos Unidas defiende más ayudas oficiales al desarrollo

Cada vez más lejos del demandado 0'7%, la Ayuda Oficial al Desarrollo española se situará este año en el 0,17%, retrocediendo a niveles de hace 20 años. Así lo denunció esta semana la presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez, en la presentación en Madrid de la nueva campaña de esta ONG de Desarrollo de la Iglesia católica. En los mismos términos se expresó la presidenta delegada de Manos Unidas de la diócesis Orihuela-Alicante, Celia Corrales, en la rueda de prensa celebrada el 6 de febrero en el Casino alicantino, quien lamentó que en los últimos años la partida destinada a cooperación al desarrollo haya desaparecido en muchos ayuntamientos de la provincia. Corrales resaltó que, pese a los recortes públicos, la delegación logró recaudar 1 millón de euros en 2013, que se dirigieron a 13 proyectos en Bolivia, Brasil, Ecuador, India, Camerún y Zimbabue, entre otros países, gracias sobre todo a las aportaciones privadas de los socios, las donaciones particulares y la colecta que cada año destinan las parroquias a Manos Unidas el segundo domingo de febrero (el próximo día 9 de este mes). En el conjunto de España, el año pasado la organización ingresó 44,2 millones de euros y aprobó 600 proyectos, que fueron posibles especialmente por la financiación privada.

Responsabilidades compartidas

Bajo el lema "Un mundo nuevo, proyecto común", a lo largo de este año la campaña número 55 de Manos Unidas pretende impulsar "las responsabilidades compartidas y la necesaria participación de los países desarrollados, y en vías de desarrollo, en la lucha contra la pobreza", basándose en el octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) establecido por Naciones Unidas: "Fomentar una alianza mundial para el desarrollo". Los ODM constan de ocho propósitos concretos a los que se comprometieron los países miembros de la ONU en el año 2000 para mejorar las condiciones de vida en todo el mundo, fijando como meta para su cumplimiento 2015. La delegada de la ONG en Alicante destacó que con esta campaña "queremos sensibilizar a toda la sociedad de la necesidad de que todos nos unamos en la lucha contra el hambre y la pobreza". Corrales subrayó que "a pesar de la crisis que aquí se está viviendo, hay otros países en los que no hay crisis", porque ésta es permanente, "y con pocas posibilidades de progreso". Sólo en América Latina, cada día mueren 1.000 niños de cero a cinco años por causas evitables, según las estadísticas.

Comunidades indígenas

Por su parte, la misionera carmelita teresiana Rosalía García, venida expresamente de Paraguay para la ocasión, donde trabaja desde hace 30 años, explicó la vital importancia del apoyo de Manos Unidas a sus proyectos de promoción integral de las comunidades indígenas de Guiará, en el interior del país. Los proyectos, que actualmente se sostienen con la única aportación de esta ONG, benefician a "los más pobres entre los pobres", indígenas y campesinos, mediante cursos de capacitación agrícola, formación en salud dirigida a las madres con el fin de disminuir la mortalidad infantil y la construcción de escuelas. "No somos limosneras", quiso dejar claro la misionera. "Nos interesa capacitar a las personas para que sean artífices de su propio desarrollo", añadió. Consciente de la crisis que atraviesa España, la hermana pidió que "no se entre en una crisis de valores, que nos prive del cariño y del amor hacia los más necesitados".

La misionera dijo que en Paraguay, pese a la pobreza, "esos valores están muy arraigados". Y aprovechó la ocasión para constatar que toda la ayuda que se envía, llega, y se administra muy bien. "Lo único que no llega es lo que no se da", apuntó. En el marco de la campaña, Manos Unidas anima a la ciudadanía a participar hoy viernes en el Día del Ayuno Voluntario, un gesto en solidaridad con los 842 millones de personas que pasan hambre en el mundo cada día, el 12% de la población mundial, según la FAO. De forma adicional, en Alicante, la ONG celebra hoy la "Cena del hambre", que tendrá lugar en el edificio municipal "El Claustro" (junto a la concatedral de San Nicolás) y consistirá en una cena a base de pan con aceite y una manzana, sin coste alguno para los asistentes y abierta a los donativos de quienes puedan colaborar.