Autoridad política y moral

Roosevelt dijo: quien tiene un gran poder tiene una gran responsabilidad. Hoy en Alicante quien ostenta ese gran poder, el alcalde, no tiene esa gran responsabilidad. Es más, desde mi punto de vista ya no tiene ninguna autoridad moral, la ha perdido. Tengo que ser sincero, considero que su última decisión es una cacicada y ahora no voy a entrar en el “cuñadísimo”, me voy a ceñir a la decisión y lo que implica desde el plano político y ético.

Cuando el 13 de junio de 2015 juramos o prometimos el cargo, no fue un simple formalismo, es un acto que implica que los ciudadanos nos otorgan una confianza en la toma de decisiones sobre los asuntos locales y además te infieren una responsabilidad extra, porque eres su representante ante las instituciones. Esa responsabilidad, doble, desde aquellos que tenemos el honor de dedicarnos a los ciudadanos debemos de usarla con mucho respeto y meditando cualquier acción o toma de decisiones. Por lo tanto, lo ocurrido estos días sale fuera de los parámetros pertinentes.

Si tuviésemos que hacer una pirámide jerárquica, el alcalde estaría en la punta de esa pirámide, en segundo lugar los concejales de gobierno, tercero resto de concejales y, por encima de cualquier tipo de jerarquía están los ciudadanos, libres e iguales en derechos y deberes. Cuando estás en primera posición debes tener una templanza fuera de lo común por que los envites de la contienda política te pueden llevar a tomar decisiones con las tripas y no con la cabeza. Quien ostenta el bastón de mando tiene la  absoluta obligación legal, política y ética, de mirar a todos sus conciudadanos con el mismo rasero, sean funcionarios de carrera o interinos. Incluyamos aquí a las empresas de servicios que, como en el caso de Comercio, quieren concurrir a los concursos de la Administración local: de ahí que Ciudadanos haya pedido una comisión de investigación. En fin, las venganzas no deben de formar parte de su toma de decisiones.

Somos la quinta provincia de España, Alicante es su capital y quien dirige los destinos de la ciudad no puede ser alguien que viva en su torre, aislado . Ya lo dije en otro artículo anteriormente, no hay rumbo, no hay visión de ciudad. También comenté que nos quedaban 26 meses de aguantar este tripartito, ahora añado que nos quedan 24 meses de aguantar al actual alcalde, si no hay sorpresas. Espero que sus compañeros del Partido Socialista que algunos conozco y se de su altura de miras,  tomen posiciones y devuelvan  la cordura al Consistorio.

He leído en los  medios que la preocupación por la situación en el Consistorio trasciende a nuestro termino municipal, salíamos antes por noticias sobre corrupción y ahora salimos por cacicadas. No se ha equilibrado  la imagen de la ciudad, se ha vuelto a empeorar ahora con matonismo institucional.

*Antonio Manresa es Portavoz Adjunto y Concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante.