PP y Ciudadanos califican la actitud de Echávarri como "traición" y "matonismo"

"Toda persona que se dedica a la política tiene que tener un salario para ejercer su labor con libertad tanto si está en el gobierno como en la oposición, y en este sentido hemos intentado siempre desde el equipo de gobierno que todas la personas de este pleno tengan un salario, aunque sea de dedicación a tiempo parcial". El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, pronunció estas palabras en el pleno municipal de junio de 2016. Sólo nueve meses después, en el pleno del pasado miércoles, el alcalde anunció su intención de quitarle el sueldo a un concejal del PP y a otro de Ciudadanos, los dos partidos de la oposición. 

La primera de las frases la pronunció Echávarri para marcar distancia con su predecesora en el cargo, Sonia Castedo, quien quitó sueldos a su antojo a la oposición. Pero en poco menos de un año Gabriel Echávarri ha cambiado de opinión y ahora es él el que decide retirar el sueldo a dos concejales.

Como es lógico, el asunto ha levantado en armas en el Ayuntamiento de Alicante al PP y Ciudadanos. En el Partido Popular tres concejales tienen dedicación exclusiva y otros tres ediles parcial, mientras que en Ciudadanos hay dos dedicaciones exclusivas y dos parciales. La supresión de una dedicacion exclusiva a cada grupo generará sin duda un problema interno.

PP: "ES UNA TRAICIÓN"

El portavoz del Partido Popular, Luis Barcala, ha calificado la decisión del alcalde como una "traición" al pacto del tripartito y al programa electoral con el que se presentaron a las elecciones.

Barcala tiene claro que el elcalde les castiga por no apoyarle en la creación de las dos direcciones generales que quería adjudicar a dos de sus asesores: Pedro de Gea y Miguel Castelló. "Echávarri actúa con pataletas". "No me dejáis mi juguete y yo os pincho el balón, es lamentable porque en Alicante no hay gobierno", asegura el portavoz popular.

CIUDADANOS: "ES MATONISMO INSTITUCIONAL"

En un tono muy duro se ha pronunciado el portavoz adjunto de Ciudadanos, Antonio Manresa, quien explica que "el anuncio del alcalde en el pleno de rebajar sueldos a la oposición obedece a una táctica de matonismo institucional y de capricho político". "Las decisiones de este tipo tienen que estar muy argumentadas y justificadas, nunca pueden partir de la arbitariedad", destaca. Manresa lamenta que Miguel Angel Pavón "se haya sumado a esta estrategia de pura vendetta política, justo el que tanto bramó cuando padeció en carne propia una medida similar por parte de Sonia Castedo". "Pavón ha perdido el decoro, preso de un ataque de amnesia", lamenta.

Ciudadanos afirma que la oposición, como marca la ley, y tal como se aprobó en junta de Gobierno, debe de disponer de medios dignos para realizar su trabajo de fiscalizar y de proponer medidas para la ciudad. "Si el señor Echávarri piensa que con esto nos va a amedrentar, está muy equivocado, vamos a seguir haciendo oposición de la responsabilidad y desde la lealtad, dos palabras que debiera analizar en profundidad", advierte Manresa.