La Universidad de Alicante ahorra en 6 meses más de 230.000 euros en agua y luz

En consumo energético se han ahorrado 217.040 euros, un 10’50% menos que en el mismo periodo del año anterior, con más de un millón de kilowatios menos consumidos. En agua, el ahorro ha sido de un 9’41%, con un total de 18.309 metros cúbicos menos.

El ahorro es consecuencia de las medidas de contención del gasto y concienciación puestas en marcha por el equipo de dirección de la UA, según explica el vicerrector Rafael Muñoz. De hecho, este asunto fue uno de los ejes centrales de la campaña electoral del actual rector, Manuel Palomar.

Palomar, de la necesidad virtud

La contención y ahorro en el consumo es una necesidad para el campus alicantino por los graves problemas económicos que atraviesa como consecuencia de los retrasos en el pago de la Generalitat y de la elevada deuda que mantiene con las universidades valencianas. Pero más allá de esa circunstancia, Palomar ha hecho de la necesidad virtud y el campus está logrando unos notables niveles de ahorro energético.

Muñoz explica que en el tema del ahorro ha sido fundamental el cierre de edificios en periodos vacacionales, la reducción de horarios de alumbrado público, la automatización en encendido y apagado de climatizadores y la instalación de detectores de presencia.

También destacan medidas como la sustitución de la luminaria por bajo consumo y luminaria led en máquinas expendedoras, así como el cambio de determinados equipos de climatización teniendo en cuenta la eficiencia y la racionalidad de los mismos. El vicerrector apela, además, a la mayor concienciación de la comunidad universitaria, “principalmente el personal de conserjería”, en el apagado de la iluminación general de los edificios y el mayor aprovechamiento de la luz natural.

Riego y filtros

Las medidas de ahorro en el consumo de agua han pasado por la automatización del riego y en acciones de prevención en cuestiones como la descalcificación o la limpieza de filtros, detalla Muñoz. Con todo, el vicerrector de Campus asegura que no se puede bajar la guardia y que hay que seguir aplicando este tipo de medidas. Entre ellas destaca continuar actualizando los equipos de climatización en los edificios más antiguos y sustituir por leds las luminarias de todos los ascensores, automatizando el encendido y apagado de las luminarias de las cabinas. También se desconectarán las máquinas expendedoras durante los fines de semana y los periodos vacacionales.