Jorge Crivillés cruza a nado el Canal de Santa Catalina

El tiempo empleado por Jorge Crivillés fue mayor del previsto inicialmente como consecuencia de las corrientes y del fuerte oleaje. Por fortuna, el nadador alicantino no se topó con ningún tiburón, aunque los delfines, los leones marinos, las tortugas, una manta raya y hasta una ballena formaron parte de la fauna marina durante el recorrido de 40 kilómetros y medio.

Crivillés y su equipo iniciaron la prueba a bordo de un barco a las 20:00 horas desde el Puerto de San Pedro y pusieron rumbo a Santa Catalina. Tras dos horas y media de dificultosa navegación, a las 23:30, el nadador se lanzó al agua para iniciar la travesía. Las malas condiciones del mar afectaron al estado físico del nadador, de 44 años, quien admitió que “durante las primeras cuatro horas estuvo mareado y con náuseas, un motivo que complicó esta prueba más de lo que había previsto”.

Durante toda la noche un kayak y un barco de apoyo vigilaron la trayectoria de Crivillés. Para no perderlo de vista se necesitaron dispositivos de luz química que llevó adheridos al bañador y las gafas hasta el amanecer. El enfermero del equipo controló en todo momento que el malestar físico no impidiera el desarrollo de la prueba. En total se realizaron 18 paradas técnicas de entre 20 y 30 segundos para avituallamiento y recibir instrucciones de la entrenadora. Dos kayakers se turnaron durante la noche para acompañar y aprovisionar al nadador. El alimento consistió en geles energéticos, plátanos y dónuts, por su aporte de azúcar y fácil ingestión. Para beber se le suministró bebida isotónica y té caliente. A pesar de la diferencia horaria, allegados y amigos del nadador estuvieron pendientes de la prueba. Entre las numerosas felicitaciones recibidas por Jorge Crivillés está la del presidente de Asisa, el doctor Francisco Ivorra.

Un tiburón en Hermosa Beach

Jorge Crivillés y su equipo llegaron a la costa de California el pasado 8 de julio y desde ese momento mantuvieron el ritmo diario de entrenamientos para adaptarse al mar y al cambio horario antes de la prueba. Durante uno de los entrenamientos en Hermosa Beach, el equipo fue sorprendido por la presencia de un tiburón que les obligó a salir del agua, aunque el incidente no tuvo consecuencias.

El equipo del nadador ha estado integrado por su entrenadora, Serrana Fernandez, el enfermero José Ramón Soriano, la socorrista y kayaker Casandra Baño. Carlos Crivillés y Chus Sánchez se han encargado de la imagen y comunicación. También ha colaborado en las tareas diarias el hijo del nadador, Javier Crivillés, de 11 años. La prueba deportiva ha sido patrocinada por Asisa y se ha realizado a favor de los pacientes oncológicos de AEAL. Uno de los principales objetivos del patrocinio es aunar deporte y solidaridad con el fin de aumentar la visibilidad de los pacientes y apoyar el trabajo social que realizan a través de la asociación.

Jorge Crivillés se ha convertido en el primer alicantino y el cuarto español que obtiene la Triple Corona, el título internacional más prestigioso en la natación en aguas abiertas que se entrega a los nadadores que superan a nado el canal de La Mancha, rodean la isla de Manhattan y atraviesan el canal de Santa Catalina.