Rosa Díez, el principe Próspero y las elecciones a la Generalitat

La marcha de Cantó y el estruendoso ruido de fondo que ésta ha provocado, el goteo de renuncias y pasos atrás en UPyD tras la debacle en las elecciones andaluzas y el vertiginoso ascenso de Ciudadanos han desplazado de golpe de la escena política de la Comunidad al partido que creó Díez y que ella misma parece empeñada en destruir. Como el príncipe Próspero de la narración de Poe, que se recluyó en su castillo con los suyos pensando altivamente que estaría a salvo de la Muerte Roja, Rosa Díez se ha encerrado entre los muros de un supuesto pasado (que no era del todo real, sino más bien proyectado con esperanzas de futuro), sin darse cuenta de que la Muerte Roja ya deambula intramuros dejando constancia de lo inevitable.

Con las expectativas de UPyD por los suelos en la Comunidad Valenciana, y la incontestable realidad de que el PP no obtendrá la mayoría absoluta, a Alberto Fabra no le queda más remedio que confiar en el tirón electoral de Ciudadanos, la única formación con la que podría hipotéticamente llegar a un acuerdo para seguir gobernando en la Comunidad Valenciana. Cuanto mejor le vaya al partido de Albert Rivera, mejor le irá al PP. 4+2 siempre sumará más que 5+0. El futuro del PP en la Generalitat pasa inevitablemente por Ciudadanos. En el PSPV ya empiezan a ver en el Palau a Ximo Puig como presidente y Molt Honorable. No solo, sino en compañía de otros: Compromís, Esquerra Unida e incluso de Podemos, en un tripartito o cuatripartito de caleidoscópico futuro. Nada que ver, desde luego, con lo que ocurrió en las elecciones de 2011, de un hiperrrealismo a lo Antonio López.

RESULTADOS ELECCIONES GENERALITAT VALENCIANA 2011