Día Jueves, 18 de Septiembre de 2025
La intensa y breve vida del alicantino Eleuterio Maisonnave
Cuando en 1989 El Corte Inglés decidió abrir unos grandes almacenes en Alicante, pocos pensaban que la avenida Maisonnave, que uniría dicho emplazamiento con el centro neurálgico de la ciudad, se convertiría al cabo de pocos años en su avenida comercial por excelencia. Pero para cuando El Corte Inglés, a finales de 1995, compró los edificios y la actividad de Galerías Preciados, dejando por tanto a la marca creada por Ramón Areces con dos edificios en los extremos del eje Maisonnave, la avenida ya había disparado su actividad comercial y su valor, desplazando a la hasta entonces dominante calle Castaños.
A pesar de ello, pocos alicantinos conocen al hombre que da nombre a esta avenida tan importante en nuestros días. Y, sin embargo, Eleuterio Maisonnave puede ser considerado uno de los alicantinos más ilustres que ha dado nuestra ciudad. Como su apellido da a entender, don Eleuterio, nacido en Alicante en 1840, provenía de una acomodada familia de comerciantes franceses ligados al sector vitivinícola que se estableció en nuestra ciudad tras la invasión napoleónica y la posterior Guerra de Independencia.
Estudió en Orihuela y en el Instituto Jorge Juan de Alicante y se licenció en Derecho por la Universidad Central de Madrid, donde se vio pronto atraído por la actividad política y el fervor republicano que tanto dominaba por entonces en los corrillos universitarios de la capital. En 1863, el joven Maisonnave se adhiere al Partido Democrático, de ideología republicana y liberal. Desde la revista Fígaro, que dirige, y El Eco de Alicante, en el que colabora, propaga sus ideas en los últimos estertores del reinado de Isabel II. Muy ligado siempre a nuestra ciudad, donde establece su bufete en 1865, durante la Revolución de 1868 (La Gloriosa), que derrocó a la monarquía borbónica, Maisonnave es nombrado secretario de la Junta Revolucionaria de Alicante y pasa a ser regidor de nuestra ciudad tras la caída del régimen.
Durante el período interino posterior liderado por los generales Serrano y Prim, Maisonnave organiza en Alicante el Partido Republicano Federal. Durante aquellos años convulsos, Maisonnave se labró una carrera política de largo alcance, sobre todo mientras el ideario republicano estuvo en auge, siendo sus principales cargos públicos el de alcalde de Alicante (enero-octubre de 1869, siendo el primero elegido por sufragio universal masculino), diputado a Cortes por Alicante (1869, 1972, 1879, 1881 y 1886) y, sobre todo, Ministro de la Primera República Española, primero como Ministro de Estado de Francisco Pi y Margall (junio-julio de 1873) y luego como Ministro de Gobernación con Nicolás Salmerón y el eldense de adopción Emilio Castelar (julio de 1873-enero de 1874). Lógicamente, los constantes vaivenes políticos de la época (recuérdese que la Primera República duró 11 meses, con nada menos que cuatro presidentes), impidieron a Maisonnave realizar una labor de hondo calado, pero podríamos destacar que, a nivel local, durante su mandato se resolvió el problema de la demolición de las murallas y fue decisivo en la erradicación de la epidemia de fiebre amarilla de 1870, organizando una Junta de Socorro y ganándose el apelativo de “héroe de la caridad”.
A nivel nacional, como Ministro de Gobernación tuvo que afrontar el grave problema que se llevó por delante a la incipiente República, reprimiendo duramente la insurrección cantonal. Cuando Alicante se vio en claro peligro de bombardeo por parte del líder cantonalista cartagenero Antonio Gálvez, Maisonnave decidió encabezar en primera persona la defensa de la ciudad, logrando ponerla a salvo y ganándose para siempre el cariño y el respeto de los alicantinos. Su actividad política vino acompañada de una gran labor periodística, pues además de los diarios antes citados, fundó El derecho y el deber en 1869 y La República Española en 1870, siempre como plataformas de proselitismo de las ideas republicanas. Aunque se mantuvo como diputado por Alicante hasta su muerte, su actividad política decreció notablemente tras el fracaso de la experiencia republicana y la restauración borbónica. No obstante, de 1877 a 1881 fue Presidente fundador de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante y en 1876 ingresó en la masonería, llegando a ser Gran Comendador del Supremo Consejo.
En 1885 se trasladó a Madrid para dirigir el diario El Globo, y allí falleció en 1890, con solo 49 años, víctima de una neumonía fulminante. A pesar de su clara ideología republicana, la impronta de Maisonnave dejó huella a todos los niveles y pronto obtuvo el merecido reconocimiento de los alicantinos, y ya en ese mismo año de 1890, el Ayuntamiento monárquico de Alicante acordó dedicarle una calle en la hasta entonces Alameda de San Francisco, convirtiéndose en la hoy famosa Avenida Maisonnave, la cual ha permanecido inmune a los cambios de régimen de distinto signo que se han sucedido en España. En 1895, el gran escultor alicantino Vicente Bañuls le erigió una estatua, que hoy podemos apreciar al inicio de la avenida, al que sin duda podemos calificar como uno de los tres políticos alicantinos más importantes del siglo XIX, junto al eldense Emilio Castelar y al villenense Joaquín María López.
*Antonio Montalvo es Ingeniero de Telecomunicaciones de formación. Consultor de Negocios Internacionales y experto en Internacionalización de Empresas.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.31