Lunes, 15 de Diciembre de 2025

Actualizada Domingo, 14 de Diciembre de 2025 a las 21:19:54 horas

RAFAEL SIMÓN GALLARDO
RAFAEL SIMÓN GALLARDO Domingo, 14 de Diciembre de 2025

Ratas, mujeres y la cucaracha de la política

En el drama político que se desarrolla a pasos agigantados en nuestro país, uno no puede evitar preguntarse si es tiempo de que la última moda sea la de las ratas abandonando un barco que se hunde a ritmo de cha-cha-chá. Pero, ¡oh! Curiosamente, lo que parece causarles más estragos que la corrupción eternamente arraigada son los ecos de acosos y puterío que resuenan como un disco rayado en la sala de espera de un psiquiatra. Si mi viejo viviera, seguramente diría que la casualidad no existe, y no podría estar más de acuerdo — como un viejo sabio neoyorquino hablando sobre las rarezas de la vida.

 

Imaginemos a una mujer inyectando un nuevo aire en el PSOE; imaginemos que se levanta, con valentía y una sonrisa fresca, y declara: "Esto es el nuevo PSOE." Sería un acto de valentía equivalente a lanzarse al agua helada de enero sin saber nadar. Pero, ¿quién será la elegida? Tal vez Elena Valenciano, esa figura casi mítica que se asemeja a un legendario superhéroe que vuelve en el momento más inesperado.

 

Y es que, al parecer, la tarea de limpiar el machirulismo que infecta a la institución requiere más que una escoba y un balde; necesita un cataclismo, una erupción volcánica que expulse estas viejas cenizas. Y con la sombra de dirigentes que han sido protegidos desde saunas y prostíbulos, es fácil entender por qué el puterío precede a la corrupción en el alegato popular. De todos modos, me pregunto: ¿qué se puede esperar de seres humanos que parecen haber sido formados en un curso intensivo de cuñadismo desde los años 70?

 

El panorama es desolador, especialmente cuando observas esas fotos de grupo, donde aparecen los Ábalos y los Koldos, todos más cuñados que el siguiente. Y Sánchez, con su sonrisa de niño pijo malcriado, se asoma entre ellos como un pez fuera del agua o, más bien, como una cucaracha que ha vencido a la radiación gamma. Esa resiliencia es admirable, aunque, como con cualquier cucaracha, uno se pregunta hasta dónde puede llegar antes de caer del todo.

 

Ahora, no es raro escuchar el murmullo de que Sánchez no va a ceder ante ninguna mujer... ni ante el gobierno mismo. Hay una sensación de que, si el barco se hunde, él no solo se quedará a bordo, sino que preparará un exaltante discurso mientras las olas lo arrastran. Si la monarquía es su única salida, la tempestad podría convertirse en tsunami.

 

La ironía es palpable: la izquierda, que se debe definir por su apertura y progreso, está atrapada en los mismos moldes machistas que critica. Las primeras mujeres en la política española han surgido casi siempre del lado derecho, como si el crisol de la política estuviera configurado para machos en lugar de machas. Solo el tiempo dirá si las ratas podrán hallar un nuevo rumbo, o si se quedarán atrapadas en la trampa del pasado, mientras el PSOE se sumerge en un mar de contradicciones.

 

Así que, mientras las ratas saltan del barco y nosotros observamos, entre risas y pañuelos, lo que parece ser un vodevil político en su máxima expresión, recordemos que, al final del día, no todo es más que una irónica comedia del absurdo. Después de todo, en la política, como en el amor y el arte, lo que consideramos desastre a menudo se transforma en lo más hilarante del espectáculo.

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.185

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.