Día Sábado, 13 de Diciembre de 2025
La nueva voracidad
En la vorágine de la política contemporánea, se erige un paisaje desolador plagado de desencuentros, desdén y falta de respeto por parte de los líderes hacia aquellos a quienes se supone representan. La desidia de los políticos hacia los ciudadanos, manifestada en promesas incumplidas, corrupción desenfrenada y un desapego flagrante a las necesidades del pueblo, revela una profunda brecha ética y moral que socava los cimientos de la democracia.
En esta danza de poder y egos desmedidos, los ciudadanos se convierten en simples peones en un tablero manipulado por aquellos que ostentan el poder. La falta de respeto hacia sus derechos, sus preocupaciones y sus aspiraciones más legítimas, se manifiesta en decisiones unilaterales, opacas y alejadas de la realidad cotidiana de quienes sufren las consecuencias de políticas erráticas y deshumanizadas.
La retórica vacía y la manipulación de la información son armas utilizadas para perpetuar un sistema que beneficia a unos pocos en detrimento del bienestar colectivo. La falta de transparencia y la impunidad de los actos corruptos socavan la confianza en las instituciones y alimentan un sentimiento de desencanto y resignación en la ciudadanía.
En este escenario de desencuentros y desconfianza, urge un despertar ético y una renovación moral que ponga fin a la cultura de la falta de respeto de los políticos hacia los ciudadanos. Es imperativo recordarles a aquellos que detentan el poder que su legitimidad emana del pueblo, y que el ejercicio de la política debe estar al servicio de la sociedad.
Solo a través del diálogo honesto, la participación activa de la sociedad civil y el respeto mutuo entre gobernantes y gobernados, se construye podremos construye la democracia auténtica con un futuro más justo, equitativo y libre para todos. La falta de respeto de los políticos hacia los ciudadanos no puede ser tolerada ya que atenta contra la dignidad humana y el principio mismo de la convivencia.
*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...


















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