Adiós Maestro, buen viaje
Todos los días fallece alguien, es ley de vida y simple estadística. Unas veces entristece, otras simplemente informa y en ocasiones, muy contadas, produce en un profundo vacío, una sensación de pérdida irremplazable. Hoy, lamentablemente, es uno de esos tristes días. Un día rojo que diría la Hepburn.
Ha fallecido un Maestro, un Genio y un referente para más de una generación, Don Francisco Ibáñez. Padre del superhéroe Mortadelo y de su amigo Filemón, del botones Sacarino y de todos los ocupantes del edificio de la C/ Rue del Percebe nº 13, de no se sabe qué ciudad de este bendito país. No puedo imaginar semejante grupo de personajes, un ladrón, un moroso, niños traviesos, el tendero estafador, la portera, el ascensor que nunca funciona, etc., en cualquier otra nación que no sea la nuestra. Esta santificada parte del mundo que nos ha bendecido con dones irremplazables, entre ellos Don Francisco Ibáñez y, por supuesto, el jamón ibérico.
Alrededor de su lápida, cabizbajos y compungidos, sus hijos lloran lágrimas de tinta indeleble. El Superintendente Vicente, el Profesor Bacterio, Ofelia, el resto de agentes de la T.I.A. y de los patibularios de la M.O.S.C.A. (1), se preguntan qué será de ellos sin su creador, quién les dará vida en nuevas surrealistas y desternillantes aventuras.
Bautizarlo como se hizo, con el nombre de otro genio de las letras, quizá quién más acertada, socarrona e irónicamente ha manejado el español pudo ser casualidad o causalidad. Ambos Franciscos, de Quevedo e Ibáñez, nos han dejado un legado impagable de imposible retorno y se abrazan con mutuo reconocimiento de su genialidad en otra dimensión. ¿Qué no daríamos por leer unas viñetas ilustradas por Ibáñez relatadas por Quevedo?. Puestos a pedir, que de fondo suene Freddie Mercury a dúo con Bowie.
![[Img #24424]](https://alicantepress.com/upload/images/07_2023/3538_13-rue-del-percebe.jpg)
Fue un tipo peligroso, muy peligroso. El primer monje en ser asesinado en la Sacra Di San Michelle (El nombre de la Rosa) por el detractor de la risa, si hubieran coincidido. Nada hay más mortífero que el humor. Con él se puede esconder crítica social, económica y de todo tipo saltando la censura, oficial o extraoficial, que nos invade. Ingenioso a más no poder, de humor suave y desenfadado, sencillo:
Superintendente Vicente: .- Supongo que habrán oído hablar de las Olimpiadas.
Mortadelo: .- Por supuesto Super.
¡Oh limpiada con bayeta¡
¡Oh limpiada con estropajo¡
Reluzca su vajilla con detergente Cascajo.
(Pido perdón, cito de memoria).
Mientras Marvel y DC se entretenían en crear superhéroes, dándoles super poderes que conllevan una gran responsabilidad (Tío Ben dixit) el Maestro nos enseñó a leer riendo, devorando aventuras sin sentido en La Caja de los Diez Cerrojos, La Máquina del Cambiazo, El Sulfato Atómico, El Mundial de Futbol, Chapeau el Esmirriau y cienes (Gomaespuma dixit) de otras historias con desastroso final en que Vicente les persigue, escayolado y Mortadelo se esconde disfrazado de árbol, estatua de Nelson, piedra o delfín, siempre con gafas.
Es posible que el último y más triste trabajo encargado a Pepe Gotera y Otilio haya sido el panteón en que reposan sus restos, quién sabe si para siempre o si, en su línea, se desmoronará en segundos en un último homenaje al Creador, al principio, razón y fin de su existencia. Puede que se hayan negado a asumir tal responsabilidad que atenaza sus gargantas, al fin y al cabo no tienen quién les dibuje.
Adiós Maestro y Gracias por esas mañanas o tardes con fiebre en que mi madre me traía el nuevo tebeo (el cómic llegó más tarde) de Olé que leía de tirón. Después lo volvía a leer con detenimiento y, a la tercera, me fijaba en el pequeño gusano de la base que se fumaba un caliqueño, el ratón con gafas de culo de vaso y bastón o la araña que tejía su red dentro de una nevera.
Gracias por enseñarme que no pasa nada porque Ofelia, entradita en kilos, se sentara en una viga doblada, que existían seres cegatos con los que te podías reír sin miedo, chapuzas con inocente intención, morosos graciosos, niños traviesos, tenderos estafadores, ladrones honorables y un mundo sin fobias surrealistas deformantes. Gracias, en definitiva por enseñarme a tomarme esta vida a coña.
Que tengas el mejor de los viajes, no sabes lo que daría por una viñeta más Maestro.
Enrique Vila
(1) T.I.A..- Técnicos de Investigación Aeroterraquea.
M.O.S.C.A..- Mundial Organización Secret Central Agency.
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