Sálvame…

¿Dónde queda la persona? ¿Alguien recuerda qué era el individuo?, es más, ¿Cuándo fue la última vez que vieron uno?... y no me digan que esta mañana cuando se miraron al espejo...

Hoy solo existen "colectivos" de acólitos obedientes. La "guerra cultural" está funcionando con eficacia;  se niega la existencia del individuo desde una óptica filosófica y política, a la vez que, el adanismo crece devastador exigiendo del ciudadano la amnesia histórica programada, la sordomudez impuesta, el electroencefalograma plano obligatorio que permita la reinterpretación del pasado con intenciones torticeras evidentes. 

Hoy en día la única existencia reconocida es la de los grupos compactos, simplones y sencillos  que se definen a sí mismos en contraposición a alguien, enfrentados con otros, amigos de nadie, todos de parecidas hechuras pero siempre  enemigos contra enemigos con monólogos sordos como única voz que con facilidad llega al insulto y la descalificación e impide el entendimiento y la comprensión.  

Hubo una época en la que la diferencia entre un socialista y un pepero era prácticamente anecdótica. Hoy no es así, son enemigos reales...diferentes que han cercenado su capacidad de diálogo... 

Ser libre es una aventura en el día a día, comporta aceptar con resignación riesgos reales, presentes y cercanos. Sin embargo, la mayoría de seres inteligentes han elegido ser negacionistas de esta falta de libertad.  La manera más sencilla de enfrentarse al conflicto es no reconocerlo, así además evitamos significarnos y nadie nos señalará con el dedo, ni nos insultará con adjetivos vejatorios. Nuestro silencio es la opción más segura, pero también, la expresión máxima de la cobardía insoportable que como las termitas corroe los cimientos de la civilización...

La corrección política es el nuevo credo, la religión del siglo XXI donde las colectividades dictan el proceder a la opinión pública con la inestimable ayuda del 4º poder que olvida el motivo de su existencia, certifican lo que se debe conocer y lo que es detestable, lo que comer y beber, como relacionarse en el sexo...como pensar y la obligatoriedad de hablar utilizando neolenguas de género...

Gramsci tenía razón. La ocupación del poder para realizar los cambios culturales pertinentes que permitan reciclar con contundencia los antiguos paradigmas de la izquierda por la nueva ideología renovada donde es más efectivo asignar valores y roles a los colectivos sin permitir la disidencia que respetar su procedencia,  donde los hombres blancos son malos, agresores de todas las mujeres, de las etnias restantes, de los animales oprimidos, del clima, el planeta y el  Universo que solo se salva porque se expande a mayor velocidad que la luz y nunca podrá ser alcanzado por el hombre blanco ni por el negro por cierto... 

La realidad es que aquellos progresistas que durante los años sesenta se manifestaban en las calles, llegaron después a las Universidades y los despachos, a los gobiernos bajo la aparente máscara del cambio y el buenismo, se encargaron de favorecer las emociones, las pulsiones más instintivas que todos padecemos por ser animales a pesar de las interferencias del intelecto que a nadie importa por ser  peligrosas y antidemocráticas. 

Nace el catecismo ideológico del multiculturalismo que rechaza los ideales del centralismo blanco vendiendo la aparente defensa de todo tipo de  minorías, siendo solo, la excusa para hundir la civilización tal y como la conocemos. El freno al progreso que consiguen los mal llamados progresistas respecto a los grupos más desfavorecidos,  solo conduce al aislamiento y la imposibilidad de integración  de los mismos.

Los postulados identitarios, rechazan la civilización occidental, la historia se reescribe si es preciso. Grecia y Roma no son estudiadas por antiguas. La cultura judeocristiana y su ética son culpables del monoteísmo. El Renacimiento, solo es  la abominación que defiende al individuo esforzado, perseverante y culto. La racionalidad y la ciencia,  abolidas por su falta de apoyo a los constructos de la política. El individualismo liberal es la licencia inapropiada para la democracia...podemos seguir: la música, la literatura, la filosofía pierden importancia porque el Adanismo no necesita de nada y por eso, se dejan de enseñar estas disciplinas  en la escuela,  por ser tan  peligrosas y  favorecer el libre pensamiento y albedrío.

Todo se enrasa de la misma forma, por abajo, nadie sobresale y si alguien se atreve a desobedecer, a brillar con luz propia, tiene asegurada la muerte civil, el fascismo, racismo, machismo o el sumatorio eterno de ismos como adjetivos que le definirán para siempre en la vida cotidiana mientras que tele5 sigue emitiendo con tenacidad "sálvame"...pero a nosotros... ¿Quién nos salva?...cambiemos de cadena...

*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...